A la mañana
siguiente, Mafuyu llegó al salón apenas después de mí. En su rostro se veía una
expresión ligeramente preocupada. Solo me dio un vistazo rápido, y se sentó en
su sitio para luego quedarse con la mirada clavada sobre su escritorio.
“Nao.
Nao.”
Terada, la representante de
clase, y algunas chicas que venían detrás de ella
vinieron hacia mí. Entonces me habló diciendo:
—Ayúdame
a decirle ‘Buenos días’ a la princesa. Y explícale que es la mínima cortesía
saludar por la mañana.
—Eso se lo puedes decir tu
misma. Además, estoy sentado al lado de ella,
así que, Mafuyu probablemente te habrá escuchado. ¿Correcto?
—Lo que pasa es que hoy la
Princesa no parece de buen humor. O más bien,
no puede decirnos lo que piensa.
—Oye, ¿Nao
se peleó con ella de nuevo? ¿O algo así?
La razón
por la que todos se refieren a Mafuyu por, “Princesa,” y por la que me encargan
darle todos los mensajes de la clase; Evitare explicarlo, porque es demasiado
complicado. Pero en corto, Mafuyu sigue tan antisocial como siempre. ¿Pero por
qué el grupito de Terada sigue tomándola en cuenta? ¿Mis compañeros se creen un
montón de santos? Bueno, no estoy en posición de cuestionarlos.
Al final, no logré
cruzar palabra alguna con Mafuyu, quien por su parte se la pasó rodeada de un
aura deprimente. La primera persona que habló con ella ese día no fue otra que
Chiaki, quién entró como bólido al salón instantes antes que sonara la campana.
— ¡Buenos
días! ¡Buenos días para ti también, Mafu-Mafu!
El asiento de Chiaki está
frente al mío, así que nos dio una palmada en el hombro a ambos mientras pasaba
por nuestros escritorios.
—Hey, escuchen. Ayer le dije
a mi madre sobre el campamento. Ella dijo que, como no nos van a cobrar renta,
yo tendré que cubrir el resto de mis gastos
con mi propio dinero. ¿No es terrible? ¡Por lo tanto, Nao, por favor escoge
comida económica pero deliciosa!
—Oh. Yo aún
no le he dicho nada a Tetsurou. Presiento que ese hombre se va a poner a
lloriquear medio día.
Tetsurou es mi padre, técnicamente
hablando, pero como no tiene habilidad alguna de supervivencia, más bien yo soy
su tutor. Aunque sean solo tres días y dos noches, las cosas en mi casa se
pondrán muy mal si yo no estoy.
—Le dije a mi madre que Nao
también vendría, y accedió de inmediato. ¿Qué hay con Mafu-Mafu?
Los hombros de Mafuyu se
sacudieron cuando la conversación se dirigió hacia
ella. Se quedó en silencio un rato, solo mirando las esquinas de su escritorio.
Finalmente pronunció su primera oración del día.
—……Papá
dijo que tengo prohibido pasar la noche fuera.
Chiaki y yo intercambiamos
miradas. Entonces, moví la vista y vi a Mafuyu de perfil.
Ya veo. Ebichiri es
extremadamente protector y receloso en lo que concierne a su hija. ¿Probablemente
no podía ni imaginarse, permitir que su hija preparatoriana pasara una noche fuera? Creo que por eso
Mafuyu estaba toda cabizbaja. Siendo honesto, no me sorprendía mucho, porque en
ningún momento Mafuyu pareció querer este campamento.
— ¿En
serio? ¡Wow, tu padre sí que es estricto! ¿Entonces qué hacemos? ¿Seguiremos
adelante solo nosotros tres? —Chiaki me miró mientras me preguntaba.
¡No
pueden!
Esa súbita
reacción de Mafuyu no solo causó que Chiaki y Yo, sino que también el resto de
la clase diera un brinco y volteara de golpe. Mafuyu se levantó. No sé si fue
porque notó las miradas, pero se puso colorada en un segundo. Con la mirada
clavada en el escritorio se mordió con fuerza el labio y se sentó.
No sé
qué hice para que se molestara de nuevo, está pensando que decir, pero justo
entonces, los chicos se acercaron.
— ¿Qué
es todo esto de ¿campamento de entrenamiento? Nao, mejor que te expliques.
—Es cierto. Tienes la
obligación de aclarar bien las cosas.
—No permitiré
que pase algo tan envidiable: como que tú y las chicas de tu club se vayan de
campamento solos.
Ah~ otra vez con esta
partida de entrometidos. Parece que mis queridos compañeros
estaban atentos a nuestra conversación desde el principio. ¿No sienten que
tienen mucho tiempo libre, niños?
—¿Adónde
se van a ir de campamento?
—¡A
la playa! Y vamos quedarnos en una villa que una casita de jengibre. —contestó
Chiaki antes de poder detenerla. Al instante, pude sentir la atmósfera a mí
alrededor hirviendo.
—¿Playa?
¿Playa dijiste? ¿El Club de Investigación de Música Folclórica se va a la
playa? Tienes que estar bromeando.
—¡Espera!
Nao, en este momento me uno a tu club.
—¡Te
presto mi cámara digital; así que recuerda tomarles todos en traje de baño!
—Nao, te lo imploro: Por
favor contrátame como el mandadero del club.
El grupo de chicos se
estaban acercando cada vez más a mi lugar.
Justo cuando estaba por
ahuyentar a estos chicos sobre-entusiasmados, la campana de la clase finalmente
sonó. Y con eso, nuestro profesor entró al salón de clases.
—Esto resulta todo un
problema el que tenemos aquí.
Era raro que nos reuniéramos
todos tan pronto acabaran las clases. Kagurazaka-sempai se cruzó de brazos y
dijo:
—Ebisawa Chisato debería
estar volando a Boston para grabar al mismo tiempo que nosotros tenemos nuestro
campamento, supuse que las cosas funcionarían a partir de ahí.
—¿Cómo
supiste? —La inicialmente silenciosa y malhumorada Mafuyu levantó la cabeza y
preguntó de repente.
—Bueno, puedo poner mis manos
sobre esa clase de información cuando concierne a
mis queridos camaradas. Por ahora, concentrémonos en el periodo que Ebisawa
Chisato no está en Japón, y planeemos nuestro itinerario acorde a eso.
Como siempre, los
preparativos de Sempai siempre son increíblemente
bien pensados y a fondo. Aunque como que no siento que esto tenga algo que ver
con el amor, como ella dice. ¡No, espero un segundo? ¿Sempai, estas planeando
seguir adelante con el campamento a pesar de Ebichiri?
—No tiene punto preguntarle.
Si se entera que su hija pasa una noche fuera, ese hombre definitivamente es
capaz de abandonar la grabación al instante y venir
por Mafuyu.
Recuerdo el incidente de
hace un mes: Ese padre incluso canceló un
concierto al último minuto. Si escuchara de esto, seguro que abandona todo su
itinerario de grabaciones.
—Yo estoy bien……
ustedes tres pueden ir solos.
—¿No
te pusiste a gritar ‘¡No pueden!’ hace rato?
Mafuyu me miró
completamente roja. Agitó la cabeza vigorosamente. ¿Qué es lo que quiere?
—No tiene sentido abandonar
a la Camarada Ebisawa, e ir solo nosotros tres. Únicamente
podemos practicar cuando estamos los cuatro juntos.
Mafuyu bajo la cabeza al
escuchar las palabras de Sempai.
De repente pensé
en algo: ¿tal vez su padre no tiene nada que ver, tal vez, es ella la que no
quiere acompañarnos? Comencé a sentir que justamente era el caso. Justando por
las expresiones que Mafuyu estaba haciendo ayer, tiene sentido.
Chiaki juntó
ambas manos y dijo:
—¡Ya se!
¿Por qué no mejor tenemos nuestro campamento en casa de Mafu-Mafu?
Mafuyu disparó
una fría mirada a Chiaki, una mirada capaz de congelar el canto de las
cigarras. Kagurazaka-sempai no dijo nada, en lugar de eso, le dio a Chiaki unas
palmadas en la cabeza y agregó:
—Ya, ya. —Ella de hecho no respondió
con tsukkomi. Así que Sempai también puede ser considerada a veces.
—Supongo que no tengo opción.
Calculé mal en esta ocasión. Veré que se me ocurra algo, incluso si no nos
queda tiempo.
—¿Qué
quieres decir… con ‘algo’?
En el instante que noté
esa sonrisa siniestra de Sempai, tuve un mal presentimiento.
—¿Hmm?
Ahora no puedo decirlo. Pero oye, ¿no ya lo dije antes? Lo que yo hago es
plantar las semillas y nada más. Ni yo sé en donde terminaran, como brotaran, o
de qué color serán los pétalos de sus flores.
Suena más
como la letra de una canción; pero lo dice en serio.
Unos días
después, fui testigo de las flores que brotaron de las mencionadas semillas, y
no puede sino quedarme atónito con los resultados.
Pasó
un viernes. El primer semestre estaba acabando, así que una inundación de
cursos remediales ahogaron todo mí tiempo; no me quedó tiempo para continuar
atendiendo al club.
Después
de clases, el sol que se ponía me miraba con furia desde el cielo. Caminaba a
casa agotado, mientras los rayos del sol me asaban vivo. Cuando llegué a casa,
vi un auto largo auto de origen extranjero estacionado en nuestro garaje.
Momento; ¿No
he visto ese auto en algún lugar antes?
No me dio buena espina, así
que abrí la puerta con cuidado. Mi papá era un crítico de música que no levanta
ni un plato; estaba renqueado número seis en la lista de los hombres sin
remedio. Por su culpa, el pasillo de entrada estaba lleno de CDs y discos
desperdigados. Caminé con cuidado por la casa. Noté que en lugar de ser recibido
por una atmósfera música clásica proveniente de la sala, estaba había sido
reemplazada por el ruido de una conversación.
¿Hay
alguien más con Tetsurou? Han pasado meses desde que tuvimos un invitado.
—Ya llegu…
Jale y abrí
la puerta y la escena que estaba ocurriendo me dejó sin habla.
—¿Ya
llegaste, Nao? Ayúdame a traer una taza de café, y agrégale brandi extra. A
este hombre tráele una taza de té Plub-kep. Ah cierto, Ebichiri, ¿Por qué
siempre tiene que ser <Variaciones en un Tema de Joseph Haydn> en todos
tus encores? Siento sueño cada vez que escucho eso. ¡Elige mejor <Apertura
del Festival Académico> para la siguiente!
Tetsurou estaba igual que
siempre, vestido con pans y un jersey, sentado cruzado de piernas sobre el sofá.
Opuesto a él estaba Ebisawa Chisato, quien tenía una expresión de molestia en
la cara. Vestía un suéter color negro y pantalones bien planchados. A pesar de
su atuendo casual, su cabellera seguía igual a la melena de un león, era la
misma apariencia de muchos de sus discos, era Ebichiri de atrás para adelante.
—Perdón
por la molestia. —Me saludo, e inconscientemente di un paso para atrás.
—Eh ah…
Bienvenido.
—Nao, ve a hacer el café,
rápido. —Tetsurou mi dio órdenes sin ni siquiera voltear a verme; eso que
golpeara mi puño contra su nuca—. Incluso si es un intérprete invitado, no se
puede dejar que escoja las piezas como él quiera. ¿O dices que como es encoré,
puedes tocar según tus preferencias?
—Si no te gusta, puedes
levantarte e irte antes del encoré. El
publicista paga por tu boleto de todos modos. ¿Me equivoco?
—Whoa, ¿Nao,
lo escuchaste? ¿Lo escuchaste? Esta persona de hecho le está diciendo eso a su
audiencia.
¿Qué
tiene que ver con migo? Me escapé a la cocina sin mirar atrás.
Traté
de hacerme a la idea de la situación mientras esperaba a que el agua hirviera.
¿Qué hace Ebichiri aquí en mi casa?
Aunque fuera un antiguo
conocido de Tetsurou, me seguía costando trabajo
creer que esos dos se hubieran graduado del mismo Colegio de Música al mismo
tiempo. Ebichiri expedía el aura y dignidad e un maestro, y ejemplificaba
perfectamente la palabra “añejado”, con la que frecuentemente se le describía.
En comparación si mintiera y dijera que Tetsurou ha estado repitiendo el mismo
año en la universidad hasta hoy, todos me creerían y me lanzarían miradas de
lastima.
Cuando les traje sus tasas
de café, su conversación se había
calentado.
—Todo lo que sabes hacer es
descomponer la música que escuchas, y condimentar la
con pequeñas cosas y partes, ¿así que de donde sacas esas arrogantes palabras?
¡Lo que yo enfatizo es la coherencia del ritmo de la música! ¡ Pausa entre los
movimientos no está ahí para que me aclare la garganta!
—¡Cállate,
conductor snoob! Tú lo único que hiciste fue copiarle a Furtwängler para tu
interpretación de Brahms <Sinfonía No. 4 en E menor>, ¿Me equivoco? No
puedes enfatizar el final y pensar que ya con eso es genial. ¿Nao, tú también
te sientes igual, escuchando eso, cierto?
¡Deja
de arrastrarme a estas cosas de una vez!
—Cierto, quiero escuchar tu opinión
también. ¿Fuiste tú el que escribió el comentario en mi ‘Colección Completa de
Sinfonías de Brahms’. ¿Verdad?
Casi se me cae la taza en
frente de Ebichiri. ¡Como lo sabe?
—¿Por
qué reaccionas tan sorprendido? Creo que ya todos mis amigos más cercanos ya lo
saben. Me da mucho orgullo.
—¿Quéeeeeeee?
En ese instante abracé
la charola y caí de rodillas.
Si llegué
a ayudar Tetsurou a escribir algunas críticas y comentarios de CDs, yo quería
ganar un poco de dinero. Y obviamente para esconderla verdad, específicamente
imité el estilo de escritura de él. ¡Maldito! ¡No lo andes contando! ¡Tú
credibilidad se ira al demonio?
—¿También
eres un crítico, así que tendrás opiniones diferentes a Hikawa, verdad? Hikawa
siempre escribe críticas que se desvían del tema principal; el piensa que me es
innecesario enfatizar los acentos agógicos y dinámicos al mismo tiempo.
—¿Desde
cuándo me salgo del tema! ¿Tu dedo medio se mueve conforme lo hace tu dedo
meñique, verdad? Ves, es algo como eso. Mezclaste los acentos agógicos y tus
dinámicos juntos. Nao, también dile.
—Urm…
¿Qué son exactamente los acentos agógicos?
Apenas estaba en
preparatoria, así que aun tuve que investigar en una
pila enorme de información cuando redactaba mis borradores. Me dolerá la cabeza
si comienza a despepitarme pura terminología musical.
—Probablemente la versión
rítmica de los dinámicos. —Contestó Tetsurou.
—…¿Y
qué son los dinámicos?
—La versión
sonoramente más intensa de los acentos agógicos. —Explicó Ebichiri.
¡Quién
demonios le entendería a eso? Es como decir que: “La mano derecha es lo inverso
a la mano izquierda” …¡Igual estos hombres podrían ahorrarse la explicación
circular!
—Bueno…
Creo que Eugene Ormandy condujo mejor para Brahms <Sinfonía No. 4>…
—Mmm. Intenté
replicar la manera en que hizo sonar las cuerdas en la octava mayor; fue muy
interesante. Solo los alemanes que quejarían conque no es lo suficientemente
Alemana. Como sea.
—¡También
lo digo! Hablando de eso, eso se escucha interesante. ¿Entonces si has tratado
de hacer algo como eso antes? ¿En qué concierto lo hiciste? ¿Boston? ¿Lo
grabaste? Qué pena. Lo habría criticado con todo mi poder si lo hubieran sacado
en CD.
Genial, conseguí
evadir el tema. Ahora solo tengo que escapar de la sala: Una voz me llamó
detrás de mí.
—Ah, espera un segundo. La
razón por la que vine es para hablar contigo de algo.
Me quedé
congelado por dos segundos enteros antes de girar lentamente.
—…¿Perdón?
—Mi voz se rompió.
—¿Hikawa,
lo ciento, pero podrías dejarnos solos un momento? Me gustaría hablar con él en
privado.
—Hey, espera…
—Tetsurou estaba mucho más sorprendido que yo—. Espera, ¿Qué quieres discutir
con Nao? ¿No puede ser que quieras su mano en matrimonio? ¿No se puede. Para
mí, Nao es alguien que suple el rol de esposa, sabes?
—Tetsurou, solo cállate
y lárgate por ahora…
—Lo entiendo, así
que retírate por un momento, Hikawa.
Con dos personas dándole
la espalda al mismo tiempo, Tetsurou solamente pudo tomar su taza de café y
levantarse deprimido. Se dirigió a la cocina silbando <E Lucevan le
Stelle>. Recuerdo que hay una línea en a canción que va algo así como ‘No
quiero morir en desesperación’ o algo así…… Este tipo, siempre logra hacer
sentir a la gente incomoda. (Nota del traductor: La línea probablemente es ‘E muoio
disperato’).
Siendo honesto, a pesar de
lo irritante que puede ser Tetsurou, esperaba que no se fuera. ¿Me
senté frente a Ebichiri; me sentí tan incómodo, que ni siquiera levante la
cabeza. ¿De qué será de lo que quiere hablar…: Algo relacionado con Mafuyu? No
se me ocurrió nada más.
—Tu…
—Ebichiri bajó la taza y comenzó a hablar—. Has escrito bastantes artículos
sobre mí. Ha pasado tiempo desde que regresé a Japón, así que no supe nada de
ellos.
—Entiendo…
Referente a porque siempre
escribía artículos sobre él; era porque
Tetsurou odiaba escribir críticas sobre Ebisawa Chisato. Probablemente porque
la gente sabía que habían sido compañeros en preparatoria y universidad, así
que le debieron costar trabajo escribirlos. Para finalmente librarse de
cualquier trabajo relacionado con Ebisawa Chisato, Tetsurou deliberadamente lo
apodó “Ebichiri”, y lo criticó de una manera cómica. Sin embargo, el tiro le
salió por la culata, y la crítica fue bien recibida. Gracias a él,
frecuentemente tenía la tarea de escribir sobre Ebichiri.
A pesar de eso, esta era la
primera vez que hablaba de frente con alguien al que hubiera criticado antes.
Estaba pasando sudor frió por los nervios.
—Para serte franco, no tengo
el hábito de leer ese tipo de artículos. Pero alguien me mandó
por e-mail unos cuantos artículos sobre mí. Al final de todos los artículos
decía el nombre Hikawa Tetsurou. Pero quien me los mandó resaltó las
diferencias entre tus artículos y los de Hikawa Tetsurou.
Entonces Ebichiri procedió
a listar los artículos de algunas columnas y críticas: en efecto escritas por
mí. Todo lo que pude hacer fue mirar a mis rodillas sin mover un masculló.
—No hay necesidad de ponerte
tan tenso. Escribes mucho mejor que tu padre.
—Qué
demonios, condenado… —vino la voz de Tetsurou desde la cocina. El sí que tiene
una aguda audición; no había punto en hacer que se fuera. Sin embargo, Ebichiri
y yo continuamos ignorándolo.
—Sin embargo, no parece que
fuera Tetsurou quien me envió los
artículos…¿Fuiste tú?
—¿Qué?
Para nada. Yo no haría eso.
Ebichiri ladeo la cabeza.
Parecía muy sorprendido. Si no fue Tetsurou, ¿Quién aria algo
como esto? ¿Alguien dentro del círculo musical con mucho tiempo libre?
—Olvídalo.
Vine para poder hablar contigo de todos modos, ya que estaré fuera de Japón por
mucho tiempo.
¿Qué?
No puede ser que ahora quiera discutir de música. ¿Verdad? No, por favor no.
Justo cuando estaba pensado
eso, Ebichiri de repente habló; y habló un tanto
tenso.
—Bueno dejemos esas criticas
para otro día. De hecho… la razón por la que
viene es para hablar sobre Mafuyu.
Ah…
por supuesto.
—Erm…
Siento mucho lo que pasó la otra vez.
—Está
bien. Ya todo está en el pasado. Es más, tras el incidente, ahora Mafuyu me
habla en ocasiones.
Ya veo…
Bueno, como habla normalmente… Mafuyu solo habla “ocasionalmente”. Así que si
ella habla con usted, entonces eso es ocasional fuera de lo “ocasional”.
—Aun así,
sigo sin tener idea de lo que mi hija está pensando. Pero, ahora está dispuesta
a ir al hospital para continuar sus tratamientos, y ya no se escapa de casa
cuando quiere, como antes.
—¿Eso
es bueno, no?
—Pero me ignora cuándo
le pregunto si desea seguir tocando el piano.
¿Piano-eh?
Era algo Mafuyu había
perdido, y por ahora, ella aun planeaba dejarlo para siempre.
—Si los dedos de Mafuyu se
pueden recobrar, es obvio que quisiera que regrese a la música
como pianista. Ya que la causa principal de su mal es psicológica, si está
dispuesta a seguir con el piano de nuevo, entonces tal vez, pueda recobrarse
por completo más rápido. ¿Piensas lo mismo, verdad?
—Eh…Ah….No…
Levanté
la cabeza sorprendido. Una expresión sincera apareció en el rígido rostro de
Ebichiri.
—De hecho, si le dije que me
gustaría escucharla tocar el piando de
nuevo.
Ah, lo dije. Ebichiri casi
se inclina ante mí.
—Mmm, sin embargo, Mafuyu
nunca… digo, Mafuyu-san jamás me respondió en lo absoluto. No
dijo ni una palabra. (T/N: Lol apenas se acordó de ‘san’. Muy tarde niño, muy
tarde)
Casi llamé
a Mafuyu por su nombre mientras hablaba con Ebichiri. Ebichiri cruzo los brazos
y dejó salir un suspiro.
—Tu situación
ya es mucho mejor que la mía. Ella se encierra en su cuarto si aunque sea lo
menciono.
—Ya…
ya veo.
Después
de todo el nudo que se ha formado en su corazón con los años, no se puede
deshacer tan fácil.
—Esto digo pensando en su
bienestar, pero a esa chica simplemente no entiende.
En ese momento sentí
que todas las palabras de los padres del mundo, son siempre las mismas. Casi
ningún padre actuaría en contra del bienestar de sus hijos; a pesar de eso, no
logran transmitirles esos sentimientos a sus hijos. Yo experimente algo similar
cuando tenía seis. Tras divorciarse de Tetsurou, mi madre dijo algo similar
antes de marcharse de la casa: “¡Vente con migo! Es por tu propio bien.” Eso
fue lo que Misako me dijo.
Tetsurou jamás
dice cosas como esas, y esa fue una de las razones por las que me quedé.
—Todo lo que esa chica me
dice son… cosas sobre la banda.
Estaba inmerso en mis
pensamientos cuando las palabras de Ebichiri me sacudieron las ideas de la
cabeza.
—Le he preguntado muchas
cosas de la escuela, como, si se está llevando
bien con sus compañeros y etc. Aun así, todo lo que ella me cuenta está
relacionado contigo.
Tragué
saliva. ¿Relacionadas con migo? No me imagino a Mafuyu hablando con alguien
sobre mí.
—Bueno, me siento extraño
preguntándote esto pero… ¿Cómo es Mafuyu cuando está en la escuela?
—¿Qué?…
Como es eh…
Entiendo lo que Ebichiri está
tratando de preguntarme. Lo que no sé es como responderle.
—Mafuyu…-san
y yo no somos realmente tan cercanos, bueno… Apenas hablamos en clases, y
cuando lo hacemos, es sobre guitarras o la banda.
—¿Conque
es eso? Extraño. ¿Tú y Mafuyu deberían ser bastante cercanos, no? Digo, ¿Ella
fue a tu casa cuando se escapó de casa, no es verdad?
—Eh, ¿ehhhh?
¿Mafuyu
y yo parecemos así de cercanos? Ablando objetivamente, así parece ser.
—¿Cuál
es exactamente la relación entre ustedes dos? ¿Pasó algo entre ustedes cuando
Mafuyu y tú se escaparon…?
—¡Ya
dije que no pasó nada!
Su mirada daba miedo, y causó
que saltara detrás del sofá. Con eso, Ebichiri se aclaró la garganta y
continuó:
—En cualquier caso, ella
debería estar más dispuesta a hablar, la persona eres tú.
¿Cierto?
—No…
Definitivamente no es lo que estás pensando.
Me hundí
en el sofá. Lo que dije es en parte mentira. Cuando ambos nos escapamos, Mafuyu
más o menos habló un poco de cosas relacionadas con el piano y sus padres.
Probablemente fui la primera persona con la que Mafuyu hablo de eso. Eso creo.
Esas eran cosas que Mafuyu
solo podía hablar cuando estaba lejos de su
padre, así que no podía hablarle de eso a su padre en estos momentos.
—Entiendo…
si es así… —Ebichiri dirigió la vista a la tasa de café—. ¿Si es así, no puedo
pedirte que me ayudes más. Claro que quiero saber qué es lo que Mafuyu está
pensado, pero como su padre, es muy penoso tener que pedirle a alguien más un
favor como este.
¿Entonces
por qué me lo estas pidiendo a mí? Este es un problema entre tú y tu hija, ¿me
equivoco?
No me atreví
a decirla nada de eso: Vi la excreción de angustia Ebichiri.
En ese instante, la voz de
Tetsurou nos llegó desde la cocina otra vez.
—¿Eres
idiota? ¡El único modo de lidiar con una hija como esa es dejarle sola, hasta
que ella quiera hablar!
Ebichiri disparó
una fiera mirada hacía la entrada de la cocina.
—Ya te lo dije: Tienes que
darle a tu hija más espacio. Oh, cierto: ¿Por qué no
casas a nuestra familia?
¿Ya
va a cumplir dieciséis pronto, verdad? Ya es tiempo de que le consiga a Nao una
nueva madre…
—¡Tetsurou,
solo cállate!
—¡Hikawa,
no nos interrumpas!
Tetsurou refunfuñó,
y de nuevo se puso a silbar. Fue Mozart <La Finta Giardiniera>
—Aunque me rechaces, mi
corazón majás cambiará. —Demonios, es un fastidio. (T/N: La Finta
Giardiniera, es una ópera de Mozart. Ni idea de cuál aria es esa línea, pero
basado en este sitio, tendría que ser parte de Va Pure Ad Altri In Braccio.)
Sin embargo, sentía
que era exacto como Tetsurou había dicho. Ebichiri tendría que haberse dado
cuenta hace mucho. Probablemente él no podía permitirse no hacer algo, incluso
aunque supiera que lo único que podía hacer era esperar a que Mafuyu hablara en
sus propios términos. ¿Creo que todos los padres son así?
El silencio incomodo continuó
por un buen rato. No pude impedirme echarle un vistazo a su rostro. ¿Creo que
tengo que decir algo? Incluso le digo lo mismo que Tetsurou, él probablemente
no lo aceptará. Lo que es más, si el pudiera contenerse hasta que Mafuyu se
decidiera a hablar, no habría venido hasta acá. Aunque de todos modos, bien
podría haberse inventado una excusa, diciendo que solo vino a elogiar mis
críticas bien redactadas.
…¿Humm?
¿Escusas?
—¡Ouh!
Ebichiri ladeó
la cabeza, al escucharme.
—¿Quieres
decir algo?
—Eh…
Ah, no. No es nada.
Agité
las manos para dejar eso de lado. Entonces apreté el puño, incliné la cabeza y
me perdí en mis pensamientos. ¿Así que, eso es lo que está pasando? ¿Entonces,
eso es lo que crees que debería hacer?
Dudé
por un momento, y entonces hablé.
—Este…
Trataré de hablar con Mafuyu otra vez, pero no sé si seré capaz de entenderla.
Le diré que esta auténticamente preocupado por ella, intentaré convencerla de
que tenga una plática como se debe con su padre. ¿Será suficiente?
Las comisuras de sus labios
se relajaron un poco, y Ebichiri lentamente asintió
con la cabeza dos veces.
—Eso estará
bien.
—¿En,
serio? —Me remojé ligeramente los labios—. …pero… No se puede hablar de esas
cosas en la escuela, ya que las vacaciones de verano comienzan pronto.
—¿Hum?
—Este. Lo que significa…
creo, que en nuestro campamento de entrenamiento, pueda que tenga alguna
oportunidad de hablar con ella de eso ahí.
La forzada excreción
de Ebichiri era evidente. ¿Probablemente la razón de que a Mafuyu se le pueda
leer tan fácil, es porque lo heredó de su padre?
—Pero eso quiere decir
quedarse fuera. —Bueno, eso se supone que sea un campamento—. Ya lo he dicho
antes, ustedes aún son solo estudiantes. Lo que es
más, los dedos de Mafuyu son un inconveniente, y si estado mental no es tan
estable. Eso será presionarla.
—Por eso mismo…
siento que no deberíamos seguirla presionando así; pueda que termine
volviéndose más terca. Si la deja participar en el campamento, tal vez; poco a
poco expresé sus sentimientos.
Escogí
mis palabras con cuidado, mientras le miraba la cara de reojo. Yo también quería que Mafuyu nos acompañara
al campamento; ella es el miembro al que tanto tiempo habíamos estado
esperando.
—¿Por
qué una banda de rock? Realmente no lo entiendo. — Ebichiri seguía
insatisfecho—. Puedo entender que quiera alejarse del piano por un tiempo,
pero: ¿Por qué eligió tocar la guitarra eléctrica?
Me quedé
en completo silencio un momento. ¿Qué causó que tomara la guitarra eléctrica?
Yo tampoco se. Antes había pensado que era solo un medio que usaba para escapar
del piano; sin embargo, ese no parece ser el caso.
Si fuera así…
—…¿Le
desagrada el rock?
Apenas terminé
la pregunta, me sentí muy avergonzado. ¿De verdad le pregunté eso a un
conductor mundialmente reconocido? Sin embargo, la respuesta de Ebichiri
terminó siendo toda una sorpresa.
—No soy tan arrogante como
para poder responder esa pregunta.
—…¿Perdón?
—Sea que fuera ‘rock’
o ‘música clásica’, únicamente refiere a la etiqueta que las compañías y
tiendas de música utilizan para facilitar la identificación y clasificación de
CDs. ¿Me equivoco? Tú mismo sabes que es riesgoso criticar una pieza de música,
basado únicamente en el compositor, ¿verdad? Aunque sean de la misma era, el
Beethoven que escribió <La Sinfonía del Destino> era una persona distinta
al Beethoven que escribió <Sinfonía Pastoral>. Si eso aplica a piezas de
la misma persona y de la misma era, entonces aplica también a las incontables
piezas de música creadas por miles de personas diferentes. ¿No piensas que
sería arrogantes si fuera a apuntar mi dedo a cierto estante de y clasificar a
una disquera, por el bien de la conveniencia, y decir si me gusta o no?
Bueno…
Puede que de verdad sea como él dice…
—Jamás
he escuchado la música a la que generalmente se le clasifica como ‘rock’, así
que no hay nada que pueda comentar al respecto. Solo puedo decir: No lo sé.
No sabe. Está
persona no conoce el mundo en donde ahora se encuentra su hija; ¿Es eso lo que
quiere decir?
Si ese es el caso:
Me levanté,
fui hasta el sistema de sonido, y a continuación busqué algo de la torre de
casetes. Solo tenía la fecha [6/7] escrito en la etiqueta del casete.
Era el día
en que entre los cuatro formamos oficialmente la banda.
Coloque el casen en el
aparato y presione el botón de play. Pude escuchar una serie
de apagados ruidos de fondo, entré los que estaban la respiración de Sempai,
así como feedback de la guitarra. Luego fue Chiaki contando al golpear las
baquetas cuanto veces. De nuevo regresé a ese momento, a esa tarde el seis de
Julio.
Ahí
estaban los poderosos golpes del bombo. Las oleadas de calor, así como el
profundo bajo, llenado el cuarto probablemente ventilado. Mis dedos tocando las
pulsaciones de la música. Cerré mis ojos, y las variadas escenas pasaron en mi
mente: los reflejos en los platillos destellando en la tenue oscuridad; la cara
de esfuerzo de Chiaki, sentada detrás de la batería; a mi izquierda, el negro
cabello de Kagurazaka-sempai balanceándose con el ritmo; y a mi derecha, el
cabello marrón de Mafuyu, parecía como si
estuviera dando un tenue brillo dorado. Era como si los riffs de Sempai
hubieran partido las arenas del desierto: El Stratocaster de Mafuyu respondió a
la voz de Sempai tocando la fanfarria de la canción.
Era <Kashmir> de Led
Zeppelin.
Esta fue la canción
que encendió la llama, la que marcó el comienzo de mi tiempo dos personas más.
Si solo Mafuyu estuviera aquí:
En ese momento era mí autentico deseo, y la razón de mi lucha.
En el día
seis de julio, ese deseo finalmente se cumplió. Esa fue la primera práctica de
la banda después que Mafuyu se uniera el Club de Investigación de Música
Folclórica. No hubo una conversación o intercambio alguno: esa canción fue
suficiente para absorbernos. Mafuyu jamás había escuchado esa canción, pero a
pesar de eso, momentos antes de que Sempai completara el preludio, Mafuyu
irrumpió en la canción. Su instinto y poderosas melodías, me partieron el
corazón; ellas fueron la llama que encendió el cuarto entero.
Este no era el sonido de la
antigua Mafuyu; no la que encerraba ella sola en el cuarto y se ponía
a tocar piezas para piano. Pese a que sigue levantando sus espinas, su filo ya
no ahuyenta a los que se acercan a ella. En lugar de eso, perforan directamente
en sus corazones, transfiriéndoles su pasión directamente a ellos.
Los cuatro éramos
uno. En corto instante que Sempai y yo intercambiamos miradas, pudimos darnos
cuenta que ambos estábamos pensando la misma cosa. Nuestra izquierda y derecha
finalmente estaban juntas.
Para Mafuyu, no era un lugar
para escaparse.
Pues ambas manos en los
altavoces y regresé mi conciencia de ese cuarto
abrazador, de regreso a mi sala.
La canción
había acabado. Después que el casete se detuvo con un *pat*, me quedé parado
frente al sistema de sonido, y por unos momentos, no me pude mover. Fue porque
aun podía sentir el calor en mi cara.
Giré
la cabeza y vi a Ebichiri apoyando la frente con las manos, medio-enterrando la
cara con las mismas. Dejé salir un suspiro. ¿Esto no es suficiente para hacerlo
entender? De algún modo pensaba que, como colegas músicos, el sería capaz de
entender.
Justo cuando regresaba tímidamente
al sofá, Ebichiri habló, con los ojos aun cerrados.
—…Eras
tú el que tocaba las notas D, G y A? —la parte del bajo no requiere ninguna
técnica.
—Este…
Ah, s-sí. Tiene razón. —bueno, apesto tocando, perdón por eso.
—No, esa debería
ser la técnica correcta para tocar. Además de eso, también parece que la
guitarra de Mafuyu estaba especialmente afinada a la otra guitarra… Supongo que
por esa razón la armonía sonaba tan bien.
Abrí
los ojos sorprendido. Es como Ebichiri lo había dicho, <Kashmir> emplea
un método de afinamiento no convencional, haciendo uso del DADGAD de la
guitarra. ¿Lo dedujo con tan solo escucharlo una vez? Me había imaginado que
solo era el torpe padre sobreprotector de Mafuyu, pero creo que ha probado ser
un digno conductor.
Esta vez, Ebichiri puso las
manos sobre su boca, y miró en dirección al
sistema de sonido un momento. Temeroso, le eché un vistazo a su expresión. ¿Me
salió el tiro por la culata…?
¿Este
es… es el sitio en que Mafuyu se encuentra ahora?
Lo escuché
murmurar para sí mismo. Pero eso fue lo que escuché.
Entonces, Ebichiri dejó
escapar un suspiro.
—No estoy convencido, ya que
todos ustedes son estudiantes. Mira. ¿Es el
presidente de su club alguien confiable?
—¿Qué?
Oh, Sí, ella es muy confiable. —Mi tono se elevó inconscientemente. Incluso si
la boca me comienza a sangrar, no le voy a decir que nuestra Presidente es
quien se llevó a Mafuyu del aeropuerto—. No se preocupe. Ella es alguien con
quien se puede confiar. No solo tiene la confianza de los maestros, también
sabe cómo hacerse cargo de otros. Lo que es más, su relación con Mafuyu es
bastante buena también.
Introduje una mentira o dos
sin dudarlo: la verdad, ninguno de los maestros confiaba en Sempai en lo
absoluto.
—Como se decidió
a último minuto, no conseguimos aprobación de la escuela. Sempai también fue la
que consiguió el lugar para quedarnos. Aun así…
—Si está
preocupado, que tal si yo voy también. No solo son confiable, soy muy bueno
cuidando a otros. —la voz de Tetsurou vino desde la cocina de nuevo, pero
Ebichiri y yo lo ignoramos por completo.
—…Entiendo.
No queda de otra entonces.
—Dejare las cosas referentes
a Mafuyu en tus manos. Por favor habla con ella sobre eso.
—Co-correcto.
Estreché
con cautela la mano extendida de Ebichiri. Y le liberé por completo dejándome
hundir en el sofá; sentí que mi espalda se derretía. Es genial.
Pero luego, lo que Ebichiri
dijo luego me hizo tragar todo mi alivio.
—Ya. Te has referido a
Mafuyu por su nombre unas cuantas veces. ¿Así es
como usualmente la llamas? ¿Cuál es su relación exactamente?
¿Qué?
¡Ah demonios!
Traté
de inventarme toda clase de excusas, pero me costó mucho trabajo despachar a
Ebichiri. Una vez que me aseguré que su llamativo auto importado hubiera
desaparecido tras la esquina de la calle, saqué mi móvil; vi que tenía una
llamada entrante de Sempai. ¿Así que, ella estaba a punto de llamarme también?
—¿Entonces,
Ebisawa Chisato ya se fue?
Al otro lado del teléfono
la voz de Sempai tenía un ligero tono a disculpa.
—¿Deduzco
que si fue Sempai quien le mandó las críticas a Ebisawa Chisato?
Sin querer suspiré
mientras preguntaba.
—Hum, no esperaba que te
visitara ten rápido. Perdona por no informarte
antes.
—Nah, está
bien. Pude solucionarlo todo de todos modos. Parece que Mafuyu finalmente podrá
acompañarnos al campamento.
De repente me arrepentí
de decírselo por teléfono, porque lo que siguió fue un silencio extraño. Me
hubiera gustado poder ver la cara de Sempai con mis propios ojos.
—…¡Pienso
que tal vez debería convertir los sentimientos que me invaden ahora en una
canción para canteártela ahora mismo! Incluso, conseguiste entender mi plan a
pesar de no haberte dicho nada. ¿No crees que eres impresionante?
No Sempai, tú
eres la impresionante, por salir con la idea de enviar a Ebichiri mis
artículos. Aunque de nuevo, estas eran las semillas plantadas por
Kagurazaka-sempai; a mí solo se me ocurrió que hacer a continuación, para
navegar por esta crisis, e implementar algunas contramedidas pertinentes.
—En ese caso, puedo
concentrarme en la composición de las canciones.
Espero tener seis canciones originales para el final del campamento. Bueno,
tenemos quince minutos para nuestra presentación.
—…¿Que
fue eso de quince minutos?
—Nos presentaremos con otras
dos bandas, así que necesitamos quince minutos.
Ohu…
¿Ahora que está pasando aquí?
—¡Es
la presentación en vivo de nuestra banda! Hace poco se decidió la fecha. Será
el cuatro de agosto.
*Dooo*, la voz de Sempai
desapareció. Dejé caer el móvil en el sofá
justo cuando mi cerebro se congeló. ¿Presentación? ¿Ella dijo presentación?
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