Blog dedicado a la traduccion de novelas ligeras del ingles al español.

Sayonara Piano Sonata

Continua está historia de música y livertad en su segunda entrega, ahora por primera vez en español.

Entre la Ciber Etica y la Legalidad moral.

Cuando Japón no entiende el internet y cuando el internet no quiere entender la ley. Descubre tu propio sentido de la moral, cuando todo está en nuestra contra.

Saekano Volumen 5

Justo en donde lo dejó el anime. La historia continua.

Saekano Seguda temporada PV

Les trajimos la novela antes que nadie. Disfruten este preview del op y en.

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lunes, 4 de diciembre de 2017

[Sayonara Piano Sonata v2] Capitulo 8: El otro lado del globo.


CAPÍTULO OCHO

El otro lado del globo.



Al siguiente lunes, Chiaki y yo acordamos reunirnos en la estación del tren antes de ir juntos a la escuela. Algunos profesores de planta no están en la escuela muy temprano cuando son vacaciones, lo que quería decir que tal vez no conseguiríamos las llaves del salón de prácticas. Por lo tanto, a Chiaki no le quedó de otra que ir acompañada de mí quién adora quedarse en cama; a regañadientes acordó que nos reuniríamos en la tarde.

 Esa mañana, no encontramos las llaves del salón del club en su sitio, dentro de la caja de las llaves.

    —...¿Sempai las habrá tomado?

    —Probablemente fue ella.

    Confirmamos entre nosotros.

  Durante los fines de semana, tratamos varias veces de llamar a Mafuyu, pero jamás contestó.

  Los dos nos dirigimos a la parte de atrás del edificio. Cuando abrimos la puerta, una serie de poderosos pasajes de piano nos sobrecogió, causando que me protegiera la cara con las manos por reflejo.

  En medio del apretujado salón, fue casi como ver el enorme piano y el cabello marrón escondido detrás, meciéndose al ritmo de la melodía - pero; fue solo una ilusión. Solo había un juego de batería arrinconado en una esquina. Frente al mini-amplificador a la izquierda, estaba la espada de alguien de cabellera negra.

  Kagurazaka-Sempai estaba sentada en el taburete redondo, escuchando una pieza de piano, casi estaba tendida sobre las bocinas. El cuarto estaba totalmente ahogado por el calor; Sempai no tenía encendido el aire acondicionado.

  “Esta, esta canción es…”

  —¿Humm? Buenos días, mis estimados camaradas.

  Sempai se volteó a saludarnos pese al aspecto desganado de su cara, enarbolaba una sonrisa en el rostro. Chiaki me dio un empujón y se metió al salón, para luego sentarse en el banquillo detrás de la batería.

  —¿Sempai, estas bien? No te vez muy bien…

  —Mmm. He estado escuchando esta canción sin dormir desde la noche. ¡No hay absolutamente ningún momento para relajarse y descansar!

  “¡Entonces deja de repetirla!” Cerré la puerta y entré al salón, antes de encender el aire acondicionado.

  —¿Qué canción es esta? Es increíble… ¿De verdad la está tocando una persona?

  Claro que la está tocando un ser humano. Lo sabía con solo escucharla: esa persona no era otra que Mafuyu.

  Sempai presionó la cara contra las bocinas y continuó escuchando en silencio.

  Yo contesté en su lugar:

  —El nombre de la canción es <Islamey>: Es la pieza de piano más difícil.

  —Ya veo…

  “¿Pero de verdad la toca Mafuyu? No recuerdo que publicara esa pieza.”

  —¿La está tocando Mafuyu verdad? ¿De dónde la conseguiste?

  —¡Joven, puedes reconocer de inmediato si es una pieza tocada por Mafuyu!

  Era porque no había nadie más que tocara de ese modo. No era la versión más rápida de <Islamey> que hubiera escuchado, pero… De cualquier caso, ella logró dejarle a los escuchantes discernir claramente la parte en donde su mano izquierda estaba tocando las notas en donde se sube y baja de escala., mientras que mantenía un tempo impecable al mismo tiempo - y como <Islamey> es una tonada para bailar, su modo de tocar es de hecho la forma más correcta de tocarla.

  —Esta es una grabación jamás lanzada. A la que logré ponerle las manos enzima luego de escabullirme en la caza de la camarada Ebisawa anoche.

  —¿Qué demonios hiciste¡ ¿Definitivamente es un crimen, No!

  —¿No lo robé, bien? Ya es mi segunda vez escabulléndome en la residencia de nuestra Camarada, y esta vez fui exitosa al encontrar su recamara. Admito que no me esperaba que me lanzara esta cinta en su momento de furia. Parece que no le agradó que la vieran mientras escuchaba piezas de piano, así que no dije más y salí de ahí lo más rápido que pude.

—Sempai, en serio deberían mandarte a la cárcel, y cuando lo hagan te visitaré y te llevaré algunos tónicos. —los ojos de Chiaki de hecho estaban húmedos.

—Gracias. No puedes enamorarte de nadie más mientras sirvo mi sentencia; ¿Entendido?

—¡Mm!

—¡No es gracioso! ¡Dejen de estar bromeando o yo mismo llamaré a la policía!

—*Haah* El joven no tiene ni un gramo de romanticismo poético…

—¡Eso no tiene nada que ver con ser poético o no! —Sempai ignoró mis protestas y tomó su guitarra, la cual ya estaba conectada a los amplificadores. Luego de mutear la guitarra con la palma de la mano, comenzó a tocar notas casi sin entonación, y la usó para acompañar los acordes que repetidamente Mafuyu tocaba. Era un sonido que le hacía a uno querer responder con algo.

*Zun* — un fuerte sonido replicó, y fue seguido por un delicado y breve triplete - La batería de Chiaki comenzó a unirse también, empezando con los sutiles golpeteos a los platillos, juntó con “snare drums”. Conforme la melodía del piano se movía al clímax, la guitarra de Sempai estaba rugiendo en respuesta también; en cuanto a los tambores, se habían transformado en un ferviente tempo enfocando en el tambor de bajos ……


Ya veo, eso sí suena como la tradicional danza de Caucasus - muy apasionada pero sin refinar. Me quité el estuche del bajo de los hombros y lo apoyé en la pared antes de acomodarme en la almohada en el piso. Si no hubiera ninguna interrupción, los miembros de esta banda pueden simplemente dejarse ir y seguir tocando sin parar durante horas — bueno, con excepción de mí, claro. “Pero en un momento como este… ¿Se podía contar a Mafuyu también?” Estábamos hablando de algo fuera de mi territorio - “No se cansan”.

Como sea. La grabación de <Islamey> de Mafuyu tiene que terminarse. La escuché en trance - la pieza discretamente se saltó la parte lenta de la mitad (lástima porque era la parte que más me gustaba), y fue directamente hacia atrás, antes de empezar todo de nuevo. “¿Espera? Así no era como seguía la pieza”

—¿Qué es esto? ¿Por qué continúa y se repite?

No pude contenerme e interrumpí. Chiaki detuvo sus movimientos y me miró con la cara roja. Sempai se rió y apagó los mini-amp.

—No pegué pestaña a noche cuando llegué a casa. Luego de editar y muestrear la pieza, hice que se repitiera infinitamente. ¡Así podemos usarla como pieza de disco! El tempo de la Camarada Ebisawa es muy distinto conforme a la pieza, lo que la hace útil para tocarla de este modo.

—¡Solo duerme como se debe y deja de hacer estas cosas! ¡Y te vez horrible, escuchaste?

—¿Cómo podría ir a dormir cuando no he logrado tener una charla adecuada con la Camarada Ebisawa?

Me desplomé en la almohada sobre el piso.

Eso quería decir que fui el único que consiguió hablar con Mafuyu después del campamento.

—¿Entonces, qué está pasando aquí? Tenemos menos de una semana para tocar…

“Es verdad, la presentación es el sábado. Si las cosas siguen así...”

—La camarada Ebisawa no ha practicado nuestra nueva pieza. ¡En cualquier caso, vamos a gravarla por ahora! ¡Hey, joven, comience los preparativos!

—...Ah, cierto.

Gastamos todo el día gravando esa canción. Ya que Mafuyu no estaba, no pudimos decidir los arreglos finales para la canción. Conseguimos llenar los treinta minutos de la cinta probando varios arreglos distintos.

—Yo le entregaré esto a ella, —dijo Chiaki—. ¿Esto es para Mafuyu, verdad? —confirmó.

—¿La vas a llevar hasta allá? Además de los guardias, hay dos Doverman en el patio. Sugiero infiltrarse por una ruta más segura; túneles subterráneos o algo por el estilo.

—¿No podemos visitarla como gente normal y ya!

—Este es el mapa para la live-house. ¡Tenemos ensayo el viernes, así que recuerda pedirle que venga!

Sempai me ignoró totalmente y pasó la cinta, las partituras y el folleto de la live-house a Chiaki. En cuando a Chiaki, ella miraba el mapa que traía impreso el folleto.

—Entonces.. ¿Pueda que ella no venga hasta el viernes?

—Mm… es muy posible.

—¡Ella no aria eso!

“Olvidémonos del ensayo, puede que ni siquiera aparezca para el día del toquin.” Los tres sabíamos de esa posibilidad, pero nos contuvimos de mencionarla.

“¿Debería ir yo también? Tal vez sea mejor que Chiaki fuera sola...ya que parece que fui yo quien hizo enojar a Mafuyu.” Justo cuando estaba pensando eso, Chiaki me agarró del cuello y dijo: ‘Nao, tu vienes también!’

—Uh… mmm…

—¿No quieres ir?

—Es que siento… que ella no me recibirá si voy.

—¿Por qué?

—Creo que la hice enojar o algo…Justo ahora me odia, su pongo.

—¿Sempai, puedo darle un puñetazo? —Chiaki se volteó hacia Sempai buscando su opinión al respecto.

—Si un puñetazo fuera lo que se necesitara para aflojar su cabezota, entonces los psicólogos del mundo se quedarían sin trabajo. Ya déjate de excusas y ve con toda honestidad. ¿También tienes una excusa para encontrarte con la Camarada Ebisawa; ¿No es así?

Sempai lanzó una mirada a la esquina del salón y yo le seguí la mirada.

Mi mochila estaba hasta el fondo de la repisa, y colgando ahí estaba la grabadora que me prestó Mafuyu. Había estado ahí desde el fin del campamento.

—Si… Supongo.

No serviría de nada que nos quedamos hasta ahora. Caminé y tomé la mochila.




Aunque la estación del tren más cercana a la casa de Mafuyu estaba localizada a las afueras de la ciudad, pero ya que es un transbordo que une a JR con las rutas de tren privadas, había bastantes pasajeros subiendo y bajando de los trenes. Frente a la estación está una pasarela delineada con ladrillos rojos, así como una galería comercial. Vine unas cuantas veces a comprar libros.

La gente comenzó a desaparecer cuando estuvimos a unos cien metros de la estación. Las casas a nuestro lado fueron gradualmente mezclándose con el paisaje del anochecer. Estábamos preparados hasta para perdernos, pero resultó que nos preocupamos por nada. La casa de Mafuyu era sorprendentemente extensa, al punto que pudimos distinguirla sin tener que consultar el mapa.

El principio la confundí con un parque decorado con árboles de coníferas, pero tras confirmar con el marcador en el mapa del teléfono, Chiaki dijo: -Mmm, este es.- Finalmente llegamos a una larga reja arqueada con picos invertidos. Detrás de la reja estaba un edificio que lucía como un museo o algo. “Ebichiri es así de rico, eh...”

—¡Ah, de verdad hay perros en el patio! ¿No son esos Doverman lindos? ¡Mira, nos están mirando!

Chiaki metió la mano entre los barrotes de la reja, y la agitó con fuerza hacia las sombras negras sentadas junto a las flores. “¿Bueno pero para qué viniste?”.

Luego encontramos un intercomunicador y su botón correspondiente en la jamba a un lado de la reja.

—¿Los perros se nos echarán encima mostrando los dientes si apretamos el botón? —preguntó Chiaki.

—¿Cómo crees que va a pasar eso?

Como fuera, no nos atrevimos a apretar el botón durante un largo rato. ¿Qué podíamos hacer si Mafuyu era la que nos contestaba? No estaba mentalmente preparado aun, y no sabía que decir si la veía.

—¡Oye! —al final, fue Chiaki quien presionó el botón. Como me pareció que las siluetas de los perros se movieron un poco, me escondí detrás de la jamba por instinto.

Uno par de minutos después, la voz de una mujer salió del intercomunicador.

—¿Si? ¿Quién es?

Esa no era la voz de Mafuyu. La voz indicaba una mujer más madura.

—...E...Este, pues…

Chiaki hizo mi cara a un lado y habló por el intercomunicador.

—Buenas noches, soy Aihara, soy… una compañera de club de Mafuyu; de la preparatoria a la que va. Ella no fue a la práctica de hoy. Pensando que no se sentía bien, pues venimos a visitarla. También traemos cosas que queremos entregarle.

Me impresionó como Chiaki dijo todo eso sin titubear. Mintió sobre nosotros visitando a Mafuyu por temor a que esté enferma, lo que sí es que tenemos cosas que queremos entregarle, así que pudiera que si nos dejaran entrar. Chiaki probablemente está actuando sobre la marcha; en cuanto a mí, sabía que tenía que cooperar.

—¡Por favor espere un momento!

El intercomunicador se quedó en silencio tras la respuesta de la mujer.

—¿Saldrá Mafuyu? —murmuró Chiaki.

—No sé.

“Chiaki no había mencionado mi nombre, tal vez...”

Me senté en la base de la jamba. Pese a que el sol ya estaba bajo el horizonte el asfalto estaba ardiendo.

Escuché los pasos de alguien caminando por el césped. Me paré inmediatamente.

Alguien atravesaba el amplio patio caminando hacia la reja. Era una mujer alta con cabello corto, vistiendo un traje gris con pantalones largos. Ella acarició a los Doverman que se habían acercado a ella, y los hizo sentarse antes de venir hasta la puerta.

—Perdón por hacerlos esperar.

Era joven; probablemente entre 25 y 30 años.  Su corte de cabello era bastante corto, lo que hacía su cara lucir fresca y pulcra. También traía un par de aretes elegantes.

“¿Quién es ella? ¿Familiar de Mafuyu? Nop, no me parece.”

La mujer caminó hacia una pequeña puerta a un lado de la reja, y nos saludó a Chiaki y a mí.

—Soy la persona a cargo de atender las necesidades diarias del Maestro Ebisawa y de la señorita. A pesar del viaje que hicieron, la señorita es incapaz de reunirse con ustedes.

—¿No se siente bien? —Chiaki dio un paso adelante y con las cejas arqueadas preguntó preocupada.

—No. la Señorita me ha instruido a pasar el mensaje de que ella no se siente bien; pero me temo que probablemente eso sea mentira.

A pesar de todos los manierismos, sus palabras fueron bastante directas y sin miramientos.

—El Maestro Ebisawa consiente demasiado a la señorita; lo que ha hecho que ella no escuche nada de lo que uno le dice cuando desata uno de sus berrinches. Me disculpo con los dos en nombre de la señorita. Si hay algo que quieran entregarle, pueden hacerlo a través de mí.

No supe cómo podríamos contestar a ese modo tan solemne y serio. Mientras pensaba en eso, Chiaki ya le había entregado el folleto de la live-house, juntó con las partituras y la cinta de nuestra nueva canción.

—¿Eso es todo? ¿No le dijo nada más?

Por el tono en la voz de Chiaki, pensé que se aferraría de la mujer suplicando.

—No. Nada más.

—¿Le deberíamos haber dado mi nombre, verdad?

—Sí. Le dije a la señorita que la señorita Aihara y un hombre había venido a visitarla.

Ella no le dijo mi nombre — “¿Mafuyu habrá sabido de quien se trataba? Aunque no creo que hubiera otro hombre que pudiera venir a visitarla, creo. Y eso quiere decir… ¿Qué no me quiere ver?”

—Al menos, Mafuyu puede decirnos eso por el intercomunicador, ¿verdad? —Chiaki se rehusaba a rendirse.

—Mi señorita no tiene intención de dejar su cuarto en lo absoluto.

—¡Entonces podemos comunicarnos por lápiz y papel! ¡Señorita, por favor ayúdenos pasándoselo!

—Ya fue suficiente, Chiaki.

Tomé a Chiaki por los hombros y la hice a un lado cuando comenzaba a molestar a la mujer. Bajé mi cabeza y me disculpé.

—Lo lamentó mucho. Este… no nos queda más que molestarla con pasarle estas cosas a ella. Y también, por favor, dígale que hay un ensayo el viernes. Dígale que valla al lugar que está marcado en el mapa a las tres en punto.

—Sí. Definitivamente le pasaré estos artículos a la señorita.

Ni siquiera mostró la más mínima sonrisa en respuesta - “Que respuesta tan extraña”.

En cuanto a Chiaki me estaba agarrando con fuerza por el brazo y suplicando como perrito… “¡Ya ríndete de una vez!”

Justo cuando estaba a punto de llevarme a Chiaki de regreso a la estación:

—Por favor espere un segundo.

Giré mi cabeza en respuesta, y vi a la mujer caminando hacia nosotros a paso rápido.

—¿Podría ser que usted sea el señor. Hikawa Naomi?

—...¿Qué? Ah. Sí, soy yo.

Chiaki me miró con sorpresa, y luego a la mujer.

—Ya veo. Disculpe por llamarlo así de repente. La señorita menciona todo al tiempo al señor Hikawa.

“Mafuyu: ¿Siempre habla de mí? —pensé—. Creo que Ebichiri mencionó algo similar, ¿pero es verdad?”

—...¿Ella habla de mí?

—Sí. Siempre lo describe como alguien que no capta, como una persona no confiable y, bocón. Siempre se enoja cuando esta con usted.

“Ella de verdad no se guarda nada.”

—¡Sí, él es exactamente así! —Chiaki intervino.

—Sin embargo, ella frecuentemente usa el término “no confiable” con su padre también. Por lo tanto creo que es una forma de mostrar cuan preciados son los dos para ella.

—¿Perdón…?

“No, espera, no tienes que decir eso solo para consolarme. De cualquier caso, soy solo…” pensé.

Cuando colgué los hombros todo decaído, la mujer súbitamente me entregó una carta de presentación.

—Lamento presentarme tan tarde. Mi nombre es Matsumura. Por favor no dude en contactarme si algo relacionado con mi señorita. Hablando honestamente, ya no estoy segura en como tengo que interactuar con la señorita tampoco. Podré hacerlos con más confianza si tengo la posibilidad de interactuar con el señor Hikawa y sus compañeros de escuela.

La señorita Matsumura continúo hablando con nosotros con la misma expresión monótono y desapegada voz. También le entregó una tarjeta a Chiaki.

Casi no había nada impreso, ni el puesto que desempeñaba, o el nombre de su compañía; solo el nombre “Matsumura Hitomi” y un teléfono personal. “Eso no cumple para nada como presentación, que quede claro.”

—Es bueno conocerlos a los dos.

La señorita Matsumura  hizo una reverencia antes de dirigirse nuevamente a la mansión.

—… Que persona tan extraña. —murmuró Chiaki mientras metía la tarjeta de presentación a su bolsillo—. Pero está entrenada en artes marciales o algo.

—¿Puedes darte cuanta de algo como eso?

—Mmm, es porque su centro de gravedad se mantiene muy estable cuando se mueve. ¿Probablemente sea la guardaespaldas personal de Mafuyu?

Cual fuera el caso, era algo bueno poder contar con alguien que haga de contacto; incluso podría preguntar por Mafuyu si quería.  Pero aun así ya solo contábamos con seis días más para la presentación.

—¿Entonces además de los dos Doverman, también tendríamos que derribar a esa mujer para ver a Mafuyu? —Chiaki dijo algo muy peligroso en voz suave—. Ahh ¡Ya fue suficiente! Irrumpiré por enfrente!

Chiaki se dio la vuelta. Rápidamente la agarré por los hombros para evitar que se dirigiera a la mansión.

—¡No me detengas! ¡Soy una novicia élite en Judo, puedo hacerlo!

—¡De eso nada!

¡Un perro Doverman bien entrenado es la criatura más poderosa en este planeta!

—¡Pero Mafuyu va a salir del país!

De repente Chiaki me tomó del cuello de la ropa, metió su pierna entre la mía y me levantó del suelo. Mi trasero aterrizó en el suelo. Dolió bastante…

Cuando levanté la cabeza, pude ver a Chiaki con expresión seria y lágrimas en los ojos.

—¡Somos compañeros! —dijo Chiaki—. ¡Escuchar los palm mutes dos veces, y luego el sonido del charles cuatro veces es todo lo que Mafuyu y yo necesitamos para entender lo que el otro está a punto de hacer, y ese es el entendimiento que tenemos después de tocar juntas ! Si queremos, incluso podemos tocar por cinco o seis horas sin parar, y aun así Mafuyu…

Chiaki se arrodilló y me dio un puñetazo en los hombros: fue un golpe muy débil.

—¡Mafuyu solo está pensando en Nao! ¿No es así…? ¡No es injusto para el resto de nosotros?

“Solo piensa en mí”

El cuerpo de Chiaki se relajó súbitamente. La tomé de los hombros para prevenir que se colapsara sobre mí.

“Yo soy en todo lo que piensa Mafuyu: ¿Es eso cierto? Tal vez lo sea. Es un asunto entre Mafuyu y yo, pero de algún modo ha escalado y le ha costado a Feketerigo su brazo derecho, y ahora está al borde del colapso: El cruel destino de Kagurazaka-Sempai no ha cambiado: Es algo muy… triste.”

—Lo lamento. —dijo Chiaki con la cabeza agachada, y al mismo tiempo se incorporó apoyando su cabeza contra mis hombros… Estaba llorando—. No es nada. No estoy llorando. —Chiaki agitó la cabeza fervientemente. Luego ya no dijo nada, simplemente se volteó y en silencio se alejó de mí, caminando hacia la estación en completo silencio.

Me apresuré a alcanzarla, pero me sentí reacio a caminar a su lado.

—¿Chiaki, estas bien?

—Estoy bien. Soy dan en Judo, soy muy fuerte.

“Esas cosas no están relacionadas.” La voz de Chiaki se sintió anormalmente animada. Apresuró su paso solo lo suficiente para caminar medió paso delante de mí; ya no volteó.  Continuar nuestra conversación fue imposible.

***

Mafuyu tampoco apareció en el salón del club al siguiente día. Chiaki y Kagurazaka-Sempai estaban activamente discutiendo las piezas de audio que tocaríamos ese día, así como que había que usar en el escenario. No hicieron ninguna mención de Mafuyu.

—Quiero hacer camisetas de Feketerigó. Unas diez.

—Vamos a vernos muy estúpidos si usamos la misma camiseta en el escenario, ¿correcto?

—Yo seré la única que la usará. El resto de la banda recibe una. En cuanto al resto, las venderé por mil yenes cada una.

—Eso suena genial. Hay que diseñar el logo.

Me senté en la esquina del salón mientras abrazaba mi bajo y veía a Chiaki y Sempai desde lejos, mientras se les ocurría un logo para la camiseta; extrañamente estaban muy animadas. El nombre es algo que se le ocurrió a Mafuyu. No pareció que estuvieran sintiendo nada mientras hablaban de eso.

Pero en un instante, las dos bajaron la voz. Miraron los amplificadores que estaban justo a la entrada con mirada triste: era justamente en donde Mafuyu se paraba; eso me causó un dolor en el pecho.

“Ya veo, por eso no tocan los instrumentos y solo se la pasan hablando.”

La respuesta era simple: Era porque habría música a donde fuera que estuviéramos juntos. Todo lo que Sempai tenía que hacer era dar una señal con los ojos, y Chiaki tomaría sus baquetas: Mafuyu bajaría la mirada ligeramente y miraría las cuerdas junto a sus manos. A continuación, comenzaríamos a tocar. Seguiríamos y seguiríamos, como si el flujo del tiempo no existiera.

Y yo: yo estaré sin aliento, tratando con todas mis fuerzas de no quedarme atrás ante su vigor. Pero: si Mafuyu no aparece al ensayo y la presentación misma, ¿Entonces que podía hacer yo? Un compañero faltante no es igual a cuatro menos uno: Es algo más cercano a cero. ¿Mafuyu entendía eso?

Mi mirada se movió hasta Sempai. “¿Se le ocurrirá algún plan como siempre? Habrá plantado semillas en lugares en los que jamás se me ocurriría.”

Sempai se dio cuenta que le estaba mirando; mostrando una modesta sonrisa me llamó con la mano.

Moví mi silla, la puse junto a la batería y luego me senté.

—¿Entonces?

—Lo diré muy claramente: No haré nada en esta ocasión.

—¿Qué dijiste…?

Chiaki me volteó a ver y luego a Sempai con una expresión preocupada en la cara.

--Este...

“Está refiere a Mafuyu, verdad?” Pensé, sin atreverme a pronunciar su nombre en voz alta en un momento como este.

—Hay dos razones. Una: Si la camarada Ebisawa no se presenta aquí nuevamente, significa que gané. Aunque sería algo así como una victoria triste y vacía.

—¿Qué será lo que estarías ganando?

—De hecho, ese no es el resultado que había querido. Mi victoria no debería estar hecha de la perdida de otros. Pero nada puedo hacer. Mientras que soy una revolucionaria y músico, al mismo tiempo también soy una mujer enamorada.

“¿De qué demonios está hablando?” pensé.

Mientras yo estaba anonadado, Chiaki tomó una baqueta y la apunto al pecho de Sempai.

—¡Sempai, ya te has involucrado en demasiados romances!

—¡No puedo evitarlo; así nací! ¡Romance es el 80% de lo que soy!

—¿Y el veinte restante?

—Treinta por ciento es lujuria, y diez por ciento enamoramientos.

—¡Eso es lo mismo, creo!

—...¿Hay un excedente de veinte por ciento, correcto?

—Y la segunda razón: Esta no es mi batalla. — “¡No ignores mis preguntas y regreses al tema original a tu antojo!” — Si es por mi victoria, recurriré a cualquier medio para plantar las semillas de la posibilidad en donde pueda, entonces esperaré que afloren. Pero, esta vez es tu lucha. Como en esa ocasión, no me importa echarte una mano si necesitas asistencia. Pero, seré proactiva en nada.

Moví mi mirada de las rodillas de Sempai al suelo.

—...¿Cómo no soy la persona más poética, puedes ponerlo en términos más simples que pueda entender?

En realidad, ya tenía una idea de lo que Sempai estaba hablando.

Sempai plantó sus manos firmemente en mis hombros y dijo.

—¡Piensa en algo tú mismo!

Las palabras de Sempai atravesaron mi cuerpo hasta los pies.

Asentí con la cabeza lentamente

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—¡Lil’Nao, ya terminé con mis artículos! ¡Apúrate a preparar mi cena! ¡Quiero algo elegante!

Al llegar a casa, vi a Tetsurou corriendo a la puerta. Como parecía que estaba por echarse sobre mí; me quite el zapato y se lo lance por precaución.

—¡Mis sentimientos de gozo no serán extinguidos por algo como esto!

La apertura de <A Midsummer Nigth’s Dream> por Mendelssohn sonaba ruidosamente desde la sala. Es una canción que Tetsurou siempre escucha cuando termina con algún artículo importante. Como fue secuestrado y encerrado por el publicista desde ayer para obligarlo a escribir artículos, tenía lagañas y círculos negros alrededor de los ojos.

—...¿Estuviste comiendo apropiadamente?

—¡Esas personas me pusieron bajo arresto domiciliario, y me restringieron el servicio a la habitación! Me obligaron a comer arroz frito con cangrejo de microondas.

—¿Ah, de verdad? Entonces cocinaré arroz frito sin cangrejo para cenar.

—¡Tengo lágrimas en los ojos por la amabilidad de Nao!

—Entonces evitaré la sal también.

—¿Porque solo dices cosas crueles? ¿Qué clase de educación has tenido para ser tan difícil de tratar? ¡Quiero ver la clase de persona que te ha formado en lo que eres ahora!

—¡Esa persona no es otra que tú mismo!

Quise arrastrarlo hasta el espejo frente al lavamanos, pero como era mucho esfuerzo abandoné la idea.

Estaba preparando la cena en la cocina, cuando la lista de reproducción llegó a la famosa marcha nupcial, lo que me hizo sentir fatal; “¡Porqué tengo que escuchar canciones de júbilo acompañado de Tetsurou cuando estoy de malas? ¡Por qué? ¡Ya apresúrense y pasen a la marcha fúnebre.!”

—¿Por qué estamos comiendo Kumchi jjigae con este calor?

—¡No comas si no te gusta! —miré con furia a Tetsurou mientras me servía arroz. Él ya había llenado su tazón con tofu molido y cortes de ternera, y estaba comiendo con enormes bocados. “No tiene remedio. Aunque, siempre me pregunté: este tipo siempre se baja la comida con sake… ¿su sentido del gusto estará echado a perder?

—Eres el hijo de Misako y yo, ¿Cómo es que cocinas tan bien?

—¡Es porque ninguno de los dos sabe cocinar!

En ocasiones también me preguntaba si Misako se las arreglaba para comer bien.

—¿Ah, entonces es eso? Ya veo, conque eso es. Bueno, me había preocupado por un segundo que no fueras mi verdadero hijo.

—¡A veces también me pregunto si soy hijo de Tetsurou!

—No te preocupes. No es tu culpa.

—¡Es que es toda tuya, Tetsurou!

No sabía porque le estaba siguiendo el juego, con tonterías.

Cuando terminó su sake, Tetsurou comenzó a tomar wiski acompañado de vegetales cocidos del fondo de la olla.

—Aunque, no fue que Misako y yo rompiéramos porque fuéramos infieles, así que no tendrías por qué ser hijo de otro hombre.

“¿Por qué demonios dice estas cosa frente a su verdadero hijo?”

—¡Antes estábamos muy enamorados! Digo, tú ya sabes, pero ni soy alguien en quien puedas confiar, ni soy bueno leyendo las actitudes de los demás. Y también resulta que Misako es alguien que no guarda motivos ocultos cuando actúa; por eso somos muy directos el uno con el otro.

—¿En serio? Eso es bueno.

—Y como ere similar a mí, no tiene caso que te martirices con problemas de mujeres! ¡Ya ríndete!

—No es que esté preocupado…

—¡Pero no has mencionado ni una palabra del campamento! Claro que si me pusiera entrometido; ¡pero en esta ocasión no te he preguntado nada de nada! Como no lo mencionas, quiere decir que se trata de algo de lo que no puedes hablar con tu padre. ¿Cierto? ¡Condenado bastardo, de verdad fuiste a una villa junto a la playa con tres lindas chicas por días y dos noches! ¿Por qué no me llevaste contigo? ¡La educación sexual tiene que continuarse hasta que llegues a los dieciocho!

Eché agua directamente sobre la cabeza de Tetsurou, y lo maldije por lo bajo. “Esa persona pude tener una percepción muy aguda de repente y sin razón. Que irritante.”

No tenía mucha hambre, así que fue Tetsurou quien casi se terminó la olla de Kimchi ijigae (que es porción de tres) el solo. Tras terminar de lavar los platos, tomé una taza de té de hierbas y me fui a la sala de estar. Tetsurou estaba desparramado por todo el sofá mientras abrazaba una botella de wiski, cuando de repente dijo:

—…¿Oye, sabes lo que me dijo Misako cuando decidió divorciarse?

—¿Por qué lo mencionas ahora? ¡Cómo quieres que sepa!

En ese entonces tenía seis años, no tenía habilidad pare discernir lo que me rodeaba.

—No dijo nada en lo absoluto. Y yo tampoco dije nada.

Era una rara ocasión en donde la sala no estaba llena del sonido de la música; las palabras de Tetsurou se quedaron estancadas en el aire. Se dejó hundir en el sofá que estaba opuesto a mí, y siguió mirando las gotas de agua en la superficie de la botella.

—Misako dijo que no quería que nos escucharas hablar de esas cosas, así que al final no dijimos nada. Ese día, estaba descansando en el sofá escuchado a Mendelssohn, justo como lo hice antes. La marcha nupcial estaba reproduciéndose cuando Misako regresó a casa del trabajo. En ese instante, pude ver un flash de electricidad, y después de eso ambos llegamos a un consenso.

El tono de Tetsurou era demasiado amargo para ser una de sus bromas de borracho.

—A la mañana siguiente, fue una clásica situación de ’¿Ya lo sellaste?’ ‘Entonces la llevaré a la oficina distrital’ : y así. Hubiera sido una maravillosa escena; eso si hubiera ocurrido después de nuestra boda, pero tristemente estábamos a punto de divorciarnos. ¡A ha!

“No tiene nada de gracioso...¿y no pensaron que pasaría conmigo? Aunque no es algo que me sorprenda”

—Hay montones de cosas… que no pueden expresarse solo con palabras.

Esa línea de Tetsurou hizo que levantara la cabeza.

—En mi línea de trabajo, es como si confirmara ese hecho todos los días. Esas personas nacieron al otro lado del globo doscientos o trecientos años atrás, y vivieron vidas totalmente distintas a las nuestras; y aun así las canciones que compusieron aun conmueven nuestros corazones. Nunca tendrás éxito solo siendo conciso con lo que tienes en la cabeza, porque el poder de las palabras no supera a lo hay en nuestros corazones. ¡Wow, que buenas cosas estoy diciendo! Lo escribiré en mi siguiente crítica.

—¡Solo estas copiando la letra de Chage y Aska!

—¡A quién le importa? ¡No es como tuviera una chica en la que pensar! Pero si conociera a una chica que no hablara de nada, igual que como era Misako: entonces probablemente tendría algo de envidia de Nao, que aún tiene oportunidad de hacer algo.

“La oportunidad de hacer algo… heh ¿Quiere decir que ya no soy solo alguien que acepta lo que le envían y responde con solo una crítica? ¿Qué cambia eso? Como puedo hablarle a Mafuyu en la forma que soy ahora?

Justo cuando estaba por replicar, Tetsurou ya estaba bostezando.


Tomé un baño y regresé a mi cuarto, me senté junto a mi cama. Mi teléfono estaba sobre el escritorio, y junto a este la grabadora que Mafuyu me prestó.

No le entregué la grabadora a la señorita Matsumura. No pude.

Sentí que si le pedía a alguien que le entregara la grabadora a Mafuyu, entonces ya no tendríamos ningún lazo entre los dos.

“¿Pero cuando se la regresaré? ¿Si me aferro a esto sin déjala ir, no eso prueba que soy una persona inútil?”

Hay un montón de cosas que no se pueden decir solo con palabras.

“Fue lo que Tetsurou había dicho. Y pudiera que fuera el caso: sí que hay cosas que no se pueden decir con palabras. ¿Pero porque tiene que  suceder ahora? ¡Nos queda menos de una semana para la tocada!”

Tomé mi teléfono he hice una llamada a Mafuyu. El tono de llamada se cortó tras el tercer tono, y fue redirigido directamente al buzón de voz. Sentí un súbito enojo cuando escuche el mecánico mensaje que me pedía dejar un mensaje.

—¿Mafuyu? Soy yo. Mejor que no olvides que aún tengo el recuerdo de tu madre conmigo. ¡Si no viene a la práctica; entonces no sé qué pasará con el! Y también, será mejor que vengas al ensayo también. ¡Ya deja de causarnos problemas! ¡Eso es todo!

Colgué el teléfono después de decir lo que quería.

“Tal vez no escuche lo que acabo de decir, pero no quise quedarme callado.”

Sentía que me ardía la cabeza. Ya era de noche, pero sentía calor. Decidí ir directo a la cama. Fue unos minutos después que me di cuenta que había dicho ‘el recuerdo de tu madre’ durante el mensaje. Me puse a rodar en el piso de madera como si estuviera agonizando. “¡Su madre ni siquiera está muerta aun! ¡Y como fui a decir algo como eso?”




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viernes, 14 de julio de 2017

Torbal tambien fue un GAMER!


GAMERS!

WTF Torbal, ahora que estas haciendo fastidiando a la gente con tus balbuceos son sentido vomitados sobre el teclado, (hay una palabra para eso pero no me interesa investigarla).



Amigos míos; como auto-nombrado cínico/cretino/haragán/sociopata-funcional he llegado al punto en que veo animé 10% por las razones correctas y 90% por la incorrectas, detesto lo enfocado a conseguir solo lo mínimo y venero aquello que refleja la capacidad humana para ofrecer más de lo que es necesario. El capricho humano es algo increíblemente hermoso; espero que ustedes mismos lleguen a la misma conclusión en algún momento de sus vidas.

Hoy he visto el primer episodio de un animé del que no esperaba absolutamente nada. Habiéndome lanzado a ciegas no paré de maravillarme con la composición, ingenió y absoluta perfección en la edición de este capitulo. Y no crean que me estoy dejando llevar por el fervor del típico primer capitulo, y de verdad que entiendo que el comienzo de una historia tiene que ser fuerte para darle a la serie una oportunidad. Pero…

Siento que he mirado tres episodios y no solo uno. Hay tango empaquetado en tan pocos minutos, (si bueno se comieron el OP y el ED).

Me reí, me dio pena ajena, me volví a reír, tuve nuevamente diferencias culturales con fuking-Japón me dieron ganas de arrojar al personaje a la basura, literalmente me reí del hecho que si hicieran un live-action la chica rubia sería una chica etnicamente 100% japonesa. Pero al final:

Este cretino/cínico, que ha visto demasiado anime; se ha fastidiado; y luego ha regresado a esto pero sin ya amarlo tanto. Se divirtió.

Mi punto realmente es: Si alguien como yo encontró goce en los detalles, en el ingenio de esta serie, imagínense ustedes.

Los puntos notable de Torbal:

  1. Típicamente los fondos no son más que trabajo necesario para que no nos sintamos como que vemos un animé de los noventas, pero me sentí que estaba viendo Hyouka; por un instante pensé que era una escuela de verdad.
  2. El personaje principal no solo es un cliché arrastrado por el plot (chica rubia; lol rubia, si como no japón), ella es un evento transformador aparentemente incontenible pero él tiene la suficiente personalidad para modificar el curso por su propia voluntad.
  3. Dios el primer minuto del capitulo, expone el tino perfecto de la serie. Muy bien.
  4. El final rompe al personaje plano/plot (chica rubia loooool).
  5. Es auténticamente graciosa.

Si leíste hasta ahora has perdido una parte de tu vida. Te regalo un guest pass de Crunchy, para que veas que…. http://www.crunchyroll.com/guest_pass?code=NTGC3SSUGAQ

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lunes, 29 de mayo de 2017

[Sayonara Piano Sonata v2] Capitulo 7: El lugar en donde se encerró a sí misma.


CAPÍTULO SIETE

El lugar en donde se encerró a sí misma.


Casi eran las diez del día siguiente; Mafuyu seguía en su cuarto.

—Parece que ya está despierta. Acabo de escucharla cambiarse. —dijo Sempai deprimida.

— ¡Hey, hay un cuarto completo entre el tuyo y el de Mafuyu! ¡Tiene que haber límite a esos oídos!

— ¡Aunque se al otro lado del edificio de la escuela, yo aún escuchó a las chicas cambiándose!

— ¡Mooo! ¿Eso es lo que haces cuando faltas a clases?

Tras escuchar el tono furioso de Chiaki, Sempai agachó la mirada con pesar.

—Pero… siempre es en los momentos más cruciales que fallo al oír las cosas. Justo como ayer: si tan solo hubiera notado a la Camarada Mafuyu salir de la ducha…

Ayer decía. Pero no pensé que Sempai estuviera en posición de preocuparse por otra persona.
       
Lo que es más; era yo el que estaba de cara al pasillo, y no vi a Mafuyu ahí parada hasta que la puerta corrediza hizo ruido. Sentí que había hecho algo reprochable. Pero lo que no entendí era; que había hecho mal para que Mafuyu se enfureciera.

—¿Por qué esta tan enojada?

Chiaki nos miró a Sempai y a mí mientras afinaba la tarola (N/T: Snare Drum)
—Sería mucho más fácil de lidiar si solo estuviera enojada. Probablemente… eso fue, ella no enojada.

Sempai ladeó la cabeza ligeramente, antes de dar un suspiro. Me pareció que ella no se sentía preocupada. Era como si yo fuera el único que se sentía angustiado, y eso me estaba haciendo sentir aún más intranquilo.

Cuando terminamos de desayunar, decidí dirigirme al segundo piso y revisar como estaban las cosas. Llamé a la puerta de su cuarto. No hubo respuesta.

—… ¿Mafuyu? Te traje el desayuno.

Pude sentir que ella estaba al otro lado de la puerta. Simplemente no respondía.

En ese entonces, Mafuyu dijo:

—Entonces, soy una excusa.

Lo que significaba que al menos había escuchado algunas de las palabras de Sempai. Habría pensado que era solo una excusa para meterme a mí en la banda “no espera, eso no es así”.

— ¡Mafuyu, por favor abre la puerta! ¡Hablemos de esto!

Si las cosas continuaban así, Mafuyu podría comenzar a pensar cosas que no son.
Eventualmente me rendí cuando la puerta del cuarto permaneció cerrada. Me llevé los onigiri de regreso a la cocina.

— ¿Mafuyu está bien? —preguntó Chiaki.

Contesté negando con la cabeza.

—No hay nada que podamos hacer. Hay que practicar. —al decir eso, Sempai ya había conectado su Les Paul al amplificador, y estaba lista para comenzar.

Me daba la impresión que ella realmente no estaba preocupada por Mafuyu en lo absoluto. Y yo creí que yo mismo lo estaba pensando demasiado.

— ¿Sempai no te preocupa Mafuyu?

Chiaki arqueó las cejas.

—Claro que me preocupa; estoy al punto que siento que mi cuerpo se hará pedazos. Sin embargo… sé que no hay mucho que pueda hacer.

— ¡Mooo!

Esta vez fue Chiaki la que subió las escaleras corriendo.

— ¿Mafuyu, pasó algo? ¿El idiota de Nao te dijo algo horrible de nuevo?

La voz de Chiaki llegó al primer piso. Estaba hablando en el mismo tono absurdo que ella usa cuando me está fastidiando. Pero eso vez, lo que sentí fue tan desagradable como algo que se me encaja en las costillas.

Al fin, Chiaki bajó en rechazo.

—Ni siquiera contestó.

Chiaki se sentó en el banquillo de la batería, y suspiró en dirección del pedal del charles.

—Este campamento termina el día de hoy…

—Aún queda un rato antes de que Hiroshi venga a recogernos.

Con eso, Sempai pellizcó gentilmente una de las cuerdas de su Les Paul. Pueda que yo estuviera pensando demasiado, pero la forma en que lo hizo se sintió: ‘fría’.

—… ¿Que canción practicamos? ¿La de The Eagles otra vez? Como Mafuyu no está.

—Nop. Vamos a practicar una nueva canción.

Sempai me dio un breve vistazo. “¿La canción…de ayer?

Chiaki y Sempai discutieron como entrarían los tambores, pero yo no estaba en humor de tocar mi bajo. Era la primera vez que practicaríamos esa canción como banda, y tener que seguir con eso y trabajar en la canción cuando Mafuyu no está…

La razón de Mafuyu de permanecer con nosotros, de verdad podría desaparecer.

Cubrí mi boca cuando algo llegó a mi mente de repente.

“¿Esa es la razón… que le causa tanto pesar a Mafuyu? Ella sigue diciendo que no sabe por qué razón continúa estando con nosotros. Si ese es el caso…”

— ¿Joven?

Levanté la cabeza en respuesta al llamado de Sempai.

—Iremos por el conjunto completo al intro de la canción, y los primeros cuatro compases con un gran *bam*. Usaremos los mismos acordes para sección B también. Y pues, algo así.

Sempai rasgueo su guitarra gentilmente para mostrarme.

—El sonido de los platillos se apagará; entonces yo enlazo al intro con lo que tú grabaste en la cinta de ayer. Durante la primera repetición, la guitarra no entrará. ¿Entendido?

Asentí con aprensión.

“¿Cómo se sentirá Mafuyu cuando escuche esta canción?”

Por un largo rato, no nos pusimos de acuerdo con la composición de la canción. Fue entonces cuando Chiaki de la nada sugirió: “¿Por qué no quitamos la batería?” No entendí la razón de la sugerencia de Chiaki -quedará muy apagado con solo la guitarra de Sempai en el fondo, pero ya que no podemos resolverlo con los tres tocando al mismo tiempo-.

Sempai de repente levantó ambas manos para que dejáramos de tocar. Esa ya fue una de las incontables veces que habíamos tocado el intro. Las baquetas de Chiaki se resbalaron sobre los platillos, lo que produjo en desagradable sonido cuando rasparon la superficie, ese irritante ruido llenó el salón entero.

— ¿…Qué pasa?

—La Camarada Ebisawa ha salido.

— ¿Qué?

Levanté la mirada al corredor sobre nuestras cabezas. “¿Salió de la villa? En ese casó habríamos escuchado la puerta abriéndose”.

—Se salió por la ventana. Esa chica imprudente. —en un rápido movimiento fluido Sempai bajó el volumen de los amplificadores y los apagó. Entonces aventó la guitarra al sofá y salió corriendo hacia la puerta.

“Entonces fue por la ventana -pensé- Hay árboles cerca de la ventana del lado de su cuarto, no es imposible que bajara por el tronco. Pero… ¿en serio?”.

Chiaki fue un paso más rápida que yo corriendo a las escaleras. Ambos subimos tan rápido como pudimos, las escalera en espirar hizo ruidos preocupantes bajó nuestros pasos. Chiaki abrió la puerta de Mafuyu; no había nadie ahí, solo un maletín abierto sobre la cama y un manto de miles de hojas verdes meciéndose con el viento al otro lado de la ventana abierta.

Completamente descorazonada Chiaki recargó la espalda contra el marco de la puerta y se dejó deslizarse hasta el suelo.

—Porque está haciendo algo tan peligroso con una mano mala…

Sentía como mi cuerpo se quedaba sin fuerzas. Me senté en la baranda del corredor, y estiré las piernas.

“¿A dónde planeas ir? Incluso se fue descalza. Maldición…
¿Va a desaparecer otra vez sin decir nada?”

—Gracias a dios Sempai se dio cuenta. —murmuró Chiaki.

Esa persona definitivamente se estaba preocupando también por Mafuyu; a su modo. “Probablemente por esa razón solo estábamos practicando la nueva canción, ¿verdad? Porque el tono era el más discreto, lo que le facilitaba detectar movimiento en el segundo piso.”

Fue una bendición que se diera cuenta. Pero yo por mi parte no escuché nada.

— ¿Qué está pasando? ¿Qué es lo que no me estás diciendo?

Fue solo con la voz de Chiaki que levanté la cabeza.

Chiaki se mordió el labio inferior y me miró intensamente.

—…De hecho…yo tampoco sé.

—¡Porqué Nao siempre es así?

—Perdona.

Como podía decirle. Sentí que no era posible hablarle de la parte más sombría del corazón de Sempai, incluso si se tratara de Chiaki.

—Mafuyu parece pensar que la banda estará bien incuso si ella no está.

—Mmm, eso lo sé.

—Y también… creo que escuchó una conversación entre Sempai y yo… probablemente.

Le explique lo que pasó la noche anterior. Para evitar que supiera del doloroso pasado de Sempai, procuré ser muy preciso con mis palabras.

—Lo que quiere decir: ¿Sempai usó a Mafuyu para acercarse a Nao?

—No, ya lo dije, no es así.

Mafuyu probablemente estuviera pensando lo mismo que Chiaki.

—Sempai ya tenía planeado invitar a Mafuyu. Solo lo hizo atraves de mí. Ella pudo haberlo conseguido ella mima.

Y bueno si había que decirlo de un modo tan mundano como Chiaki, sería que Sempai me uso para conseguir a Mafuyu, y con tal de meterme a mí también a la banda, me manipuló.

No hay necesidad que Mafuyu piense tanto en esas cosas. Lo que quería era tener la oportunidad de hablar de esto con Mafuyu.

—Creo que Mafuyu sabe eso también.

—… ¿Perdona?

—Por eso no tiene sentido explicarle todo eso a ella, porque eso no es lo que importa.

Por un instante, al ver a Chiaki de perfil, con las hojas en las ramas de los arboles rosando unas con otras, meciéndose gentilmente con la briza; los rallos del sol partiéndose en incontables hilos de luz al pasar por ellas: Era una vista hermosa.

— ¡Es por Nao que Mafuyu está con nosotros en la banda! ¿Lo entiendes?

Asentí con la cabeza con aprensión. Había escuchado algo como eso de Mafuyu directamente. Ella dijo que me estaba siguiendo, porque Sempai me invitó a la banda. Chiaki agitó la cabeza con una sutil expresión de tristeza en la cara.

—Mmm… Nao probablemente no lo está entendiendo.

—… ¿Que no entiendo?

— ¡Piensa con cuidado, y date cuente tu solo! No estaré tranquila si no lo descubres tu mismo.

Justo estaba por insistir, escuché que llamaban a la puerta principal. Había alguien afuera. Salí disparado a las escaleras.

Tras abrir la puerta, vi la cara exhausta de Sempai. Mafuyu estaba sobre sus hombros con la cara verde de agotamiento, con los ojos fuertemente cerrados.

—¿Qué pasó?

Sempai casi se estaba arrastrando cuando pasó por la puerta cargando a Mafuyu.

—Se colapsó en el piso, probablemente por anemia. Camarada Aihara, despeja el sofá.

Chiaki quitó la guitarra. Sempai depositó el pequeño cuerpo de Mafuyu horizontalmente sobre el sofá. Entonces apoyó las piernas de Mafuyu usando las almohadas, para que su cabeza quedara el nivel de sus pies. Finalmente, ella comenzó a desabotonar el cuello de Mafuyu.

—Joven, debería haber algo de té rojo en el refrigerador, ¿Correcto? Ponle algo de azúcar y caliéntalo en el microondas. Luego tráelo.

—Eh, si claro.

Justo cuando estaba tomando la taza de té y saliendo de la cocina, los ojos de Mafuyu se abrieron ligeramente; aunque aun se veía en mal estado.

Sempai se arrodillo junto a su cara.

En cuanto a Chiaki, ella miraba a la cara de Mafuyu desde detrás del sofá.

— ¿Estabas corriendo tan imprudentemente sin siquiera tomar tu desayuno, verdad? —dijo Sempai gentilmente mientras acariciaba la mejilla de Mafuyu.

— ¿Podrías beber esto? Te sentirás mejor.

Sempai tomó la taza que yo traía. Mafuyu se mordió los labios y agitó la cabeza cuando la taza se acercó su cara. Sempai lentamente se puso la taza en la boca y tomó un sorbo. Procedió a inclinarse sobre los labios de Mafuyu “¡Espera! ¡Detente ahí!”

—… ¡Mmm, mmmmm!

Con las manos agarradas y los hombros presionados contra el sofá, Mafuyu no tubo de otra que aceptar la forma en que Sempai la estaba alimentando por la boca; incluso estaba haciendo sonidos por la nariz…

— ¡Uwa!

En mi corazón sabía que no era algo que debiera estar mirando, pero vi hasta que que terminó de tragar el té.

—…Fuu.

Sempai separó sus labios húmedos de Mafuyu. Luego se los lamió con una expresión intoxicada en la cara.

— ¡Gracias por eso!

— ¡Que fue eso de gracias?

Le grité sin darme cuenta. En cuanta a Chiaki, tenía ambas manos cubriéndose la cara sonrojada.

—Lo lamento. ¡Finalmente tuve la oportunidad frente a mí!

— ¡Joder! ¡Sempai Estúpida! —gritó Chiaki.

Mafuyu no podía estar más roja de la cara. Volteó el cuerpo y enterró la cara en en el respaldo del sofá.

—Estamos hablando de una emergencia…no tuve opción.

“Esta persona… no se me ocurre que gritarle”.

—No te compliques Camarada Ebisawa. Solo trátalo como si te hubiera mordido un perro callejero, y olvídalo.

—Tú no tienes derecho a hablar, siendo la culpable detrás de esto.

— ¡Hey, podría haber una segunda vez si se olvida de esta!

— ¡Compórtate!

Sempai me dio unos golpecitos en la cabeza al ver lo agitado que me puse.

No entendí si estaba bromeando para aliviar la atmósfera, o si lo estaba diciendo enserio. Me dolía la cabeza solo de pensarlo.

En ese instante el teléfono sobre el piano sonó.

—… ¿Sí? …¿Hmm? Ah, mmm. Gracias, entendido… Mmm, nos vemos.

*Pa*. Tras cerrar el teléfono, Sempai giró la cabeza al salón.

—Hiroshi ya está por llegar. Acaba de pasar la intersección.

Chiaki y yo intercambiamos miradas un momento, antes de mirar a Mafuyu.

—¡Empaquemos y limpiemos el salón! Camarada Ebisawa, descansa un rato. Joven, ve a preparar nuestros bentos. Hiroshi probablemente no comido nada tampoco. Parece que no tenemos mucho tiempo, tendremos que comer en el auto.

Sempai puso su guitarra en el estuche, y procedió a empacar los atriles.

La mirada de Chiaki aterrizó en el cabello marrón de Mafuyu. Tras un momento, se levantó, se dirigió a la batería para empacar los platillos.

“¿Ya terminó? ¿Y bajo circunstancias como estas?

Nuevamente miré la espalda de Mafuyu. Su frágil y delgado cuerpo permaneció inmóvil. Al final, no pude hablar con ella de nada. Mafuyu y yo seguimos sin poder comunicarnos con el otro.

Aunque de igual manera… ¿Se podría decir que todo estará bien si pudiéramos comunicarnos el uno con el otro? Chiaki había dicho: Mafuyu ya lo sabe, pero eso no importa.

¿Quería decir que era porque yo no me había dado cuenta?

***

Fue pasado de las doce cuando escuché el sonido del motor del auto afuera.

—¿Hmm? ¿Por qué quedaron todos bronceados?

Hiroshi sacó la cabeza por la ventana de conductor en la SUV.

—No venimos solo a nadar, también a practicar. —respondió Sempai mientras cargaba los bongos desde el pórtico.

Mafuyu seguía recostada en el sofá, y Chiaki fue al cuarto de Mafuyu para bajar sus cosas, que luego yo metí junto con el mío a la SUV. Justo cuando estaba por dar un último viaje de meter maletas, Hiroshi me jaló por el cuello de mi camisa.

— ¿Necesitas algo?

— ¿Hiciste algo que no debías?

No pareció que estuviera bromeando, y eso hizo que me sonrojara.

—¿Este…no sé de qué hablas?

—El humor se siente extraño. Incluso Kyouko está como dócil.

“Que buena percepción…como se espera de alguien que (probablemente) ha conocido a Sempai desde hace largo tiempo.

—Tuvimos una pequeña pelea.

— ¡Bueno, eso era de esperarse con solo un chico rondando! Estaba pensando que esto podía no ser tan buena idea.

—Pues…no creo que sea lo que Hiroshi está pensando.

Hiroshi puso ambos brazos sobre mis hombros y dijo con tono suave: — ¿No pasó nada de eso? ¿Pero fueron tres días y dos noches, no?

—Nada.
“Las cosas de las que está hablando son... Probablemente esas cosas, creo.

— ¿Eso es aún peor, no crees? No es normal.

Me estaba comenzando a confundir con lo que me trataba de decir.

Estaba a punto de pasar por la puerta de la villa, cuando me tope a Mafuyu que estaba cargando el /tambor de piso. “¿Se acaba de despertar? Aun se be mal”

—Es mejor si sigues descansando.

Estaba por ayudarla con eso, pero en lugar de eso agitó la cabeza en silencio. “Sera peligroso para ti cargar con algo tan grande con los dedos inmobles. ¿Segura que puedes con eso?”

***

Tras asegurarnos que todas las puertas y ventanas estaban cerradas, además de revisar todos las fuentes de electricidad, cerré la puerta principal con seguro y le pasé las llaves a Hiroshi. Ya era la una de la tarde. Pero el clima se sentía frio, el cielo se veía lleno de nubes.

Mafuyu estaba sentada entre Sempai y Chiaki en el asiento de atrás. Saqué el bento y me senté en el asiento del copiloto.

—Hiroshi, esa era una villa impresionante.

Dijo Sempai, cuando el auto alcanzó la carretera habiendo despejado el bosque.

—Quiero venir el año que viene. Nosotros cuatro juntos.

Los cuatro… juntos el año que viene. Esas palabras tocaron algo dentro de mi pecho.

—No hay problema en prestarles la villa, solo no me pidan que conduzca de nuevo. No tengo tanto tiempo; tendré que correr al estudio después de esto.

—Puedes pedirle a alguien que te supla.

—¡Como quieres que haga eso!

Hiroshi metió a fondo el pedal, y una refrescante ráfaga de aire sopló desde las ventanas abiertas. Podía ver por instantes el fulgor del horizonte a través de los árboles.

—Estoy transportando a tres chicas de prepa. ¿Cómo quieres que le pida el favor a alguien más? ¿Qué hago si algo pasa? También, para que nada pasara estando rodeado de tres chicas; es una vergüenza.

Me dio la impresión que todo eso me hacía referencia a mí. Hiroshi me disparó una mirada, y hasta le temblaron los hombros con la risa. Inmediatamente después prendió el radio; la conversación terminó después de eso.

El simplista pero cálido timbre del teclado, así como el crujiente sonido de la guitarra en los altavoces. Era <Home Sweet Home> de Mötley Crüe.

Hiroshi le dio una amplia vuelta al volante. Los arboles a nuestra izquierda desaparecieron con curva, lo que ahora veían nuestros ojos era el océano, fue como si estuviera dándonos la despedida.

Fue ya hasta las cuatro cuando llegamos a casa. Hiroshi amablemente nos dejó en la casa de cada uno. Chiaki y yo fuimos los últimos en salir del carro luego que dejáramos a Sempai y Mafuyu.

—Este, puedes dejarnos a los dos aquí. Nosotros vivimos cerca. —dijo Chiaki mientras tomaba su equipaje de la cajuela.

—Persona por hacerte traernos hasta caza.

—¡Está de paso, así que no cuesta nada! Me dirijo a Tokio de todos modos. —Hiroshi se quitó los lentes de sol y mostró una sonoriza cansada. Había sido duro para el. Perdiendo una apuesta y todo eso.

—¿Hamasaka, tu harás toquines en vivo, no?
Chiaki metió la cabeza por la ventana del asiento del conductor, y preguntó.

—¿Toquines? No estábamos presentándonos juntos… ¿Ah, hablas de la presentación en el Melocholy Chameleon?

—¡Sí! Ya tenemos los boletos. Me sorprendió cuando te vi antier.

“¿Chiaki es fan? Últimamente no me interesa escuchar música, no tenía ni idea”

—Me aseguraré de que puedas reconocerme desde el escenario. ¡Ah, te arrojaré una toalla al escenario, la atrapas eh!

—¡Mmm!

—Bueno, ¡Contaré contigo en el toquín secreto también! ¡Ah, pero nos veremos de nuevo en la prueba de sonido. ¿Verdad?

Entonces Hiroshi movió la mirada de Chiaki a mí.

—Te doy las gracias. De cierto modo, siento que puedo mantener la cabeza erguida frente a ti.

—Ni lo menciones. —Hiroshi me dio unas cuantas palmadas en los hombros.

—Poder volver a ver a Kyouko cantando frente a mis ojos; es más que suficiente para mí.


Miré a la SUV partir, y de repente pensé en algo: “¿Qué tipo de relación había entre Kagurazaka-Sempai y el? El parece saber más de Sempai que todos nosotros, probablemente la conozca desde sus bandas previas o algo.”

— ¡Nao, me voy a casa!

Escuché a Chiaki a mi espala. Me giré.

— ¿Bueno, hasta el Lunes? Te veo en la escuela.

—Ah…mmm.

Pese a que eran vacaciones de verano, las escuelas permanecen abiertas en días laborales, podíamos usar el salón del club si queríamos. Ya no faltaba mucho para presentarnos en vivo.

—Tienes que reflexionar un montón de cosas, ¿Entendido?

Tras decir eso, Chiaki dio una vuelta a la intersección y desapareció.

“Reflexionar… ¿Parece que tendré que hacer reflexión? Pero no tengo idea de que tengo que reflexionar. Pensar en eso él lo primero de la lista.”

Cuando abrí la puerta, una torre de discos se me binó encima como avalancha, casi me arroja fuera de la casa. Luego pisé en algo como un portafolio, sentí como si algo se rompiera bajo mi pie. Ya no me quedaban fuerzas, así que me arrastre por el corredor como nadando entre tantas porquerías; terminé hasta quitándome los zapatos.

—Estoy de regreso…

La ropa en el cuarto de lavado había hecho una torre, algo sin duda misterioso. Solo me fui dos días, eso no tendría que haber pasado. La cocina seguramente estaba peor, preferí no mirar.

Sorprendentemente no había música tocando; la respuesta a eso estaba tomando una siesta en el sofá de la sala. Este hombre es un fastidio con patas.

Tras un baño, estaba sentado en mi cama mirando mi teléfono móvil. Por un buen rato, estaba indeciso sobre qué hacer a continuación.

Ahora conocía el número de Mafuyu, con lo que podía llamarla en cualquier momento que quiera. “Entonces, ¿Debería llamara ahora?”

Había un montón de cosas de las que quería hablar: Cosas como si ya se sentía bien de su anemia, y otras cosas. Aun no le decía de la nueva canción.

Cuando lo noté, ya había presionado el botón de llamar.

Puse la bonina en mi oído, y escuché el tono de marcado repetidas veces. Estaba a punto de rendirme cuando escuché un repentino *bip*. Una respiración tenue acarició mis oídos.

—…¿Bueno?

La voz de Mafuyu sonaba apagada, como si proviniera del fondo de una piscina. Incluso el ladrido lejano de los perros sonaban más claros que su voz. La imagen de Mafuyu arrojando el teléfono al suelo hundiendo la cara en la almohada llegó a mi mente.

—Este…¿Te sientes mejor?

—…Estoy bien.

Fue un respuesta muy fría.

—En serio… ni siquiera tomaste un bocado del bento.

—Comí un poco en la cena.

—¿Tu padre está en …Boston?

—Sí. No regresará muy pronto.

Me quedé sin que decir a continuación. El silencio y el ruido de fondo continuaron por un rato. Incluso distinguía el sonido del escape del carro que estaba afuera de su casa. “¿Qué increíble capacidad la de ese teléfono?” El silenció continuaba volviéndose cada vez más pesado.

—Hey…
—Hum…

Nuestras voces se sobrepusieron a la otra. Una vez más quedamos en una situación en donde ninguno pudo hablar. “¿Qué demonios estoy haciendo? ¡Concéntrate! No es como si no superas que te falta comunicación.”

—…Es sobre lo de ayer. —finalmente lo dije—. Es sobre lo que pasó ayer en la noche. Quiero hablar contigo de eso como se debe. Las cosas que dijo Sempai.

Noté el ligero cambio en la respiración de Mafuyu al otro lado del teléfono.

—¿Escuchaste todo cierto? ¿Desde dónde escuchaste?

Si Mafuyu no fuera a responder, no hay punto en seguir con eso. Mi vista se fijó en la mochila que había dejado en el piso.

—…Kyouko… —respondió Mafuyu con voz áspera—. Ella dijo que tenía los ojo sobre ti desde el principio. ¿Qué quería decir con eso? No me queda claro.

—Pues eso…

Me sobé los párpados un momento. “¿Eso es importante? No estoy entendiendo.” Pensé- De cualquier modo decidí explicarle desde el principio; sobre como escribía ocasionales críticas en lugar de Tetsurou, y de cómo Kagurazaka-Sempai detectó que algo estaba fuera de lugar basándose solo en los artículos, seguido de cómo se dio cuenta que fui yo quien los escribió.

—Entonces Kyouko se dio cuenta de algo como eso.

Tras terminar mi explicación Mafuyu dijo:

—Si fuera yo… Definitivamente no lo habría notado.

—¿De que hablas? Esa es su…

—¿Kyouko siempre tubo los ojos sobre ti, cierto? Entonces me metió a la banda para poder tenerte a ti también.

—No es así —el tono de mi voz se elevó un poco—. Sempai siempre te estuvo prestando atención también. Planeó incluirte en la banda desde el principio. No miento. Lo escuche de la propia Sempai: mientras estaba en el techo de la escuela un día de mayo que estaba lloviendo, ella escuchó una guitarra desde el patio. ¿Recuerdas? Libro II de <The Well-Tempered Clavier>, en donde te saltaste la fuga y tocaste solo los preludios. Esa fue la primera vez que Sempai te notó, y desde ahí…

—Eso ya lo sé.

Mafuyu interrumpió de repente mi emotiva explicación.

—Se que a Kyouko… le gusto. Porque es la clase de persona que nunca miente.

—Mmm. Pues…

—Pero esas cosas no me interesan.

—¿Porqué?

Perdón. No es culpa de Kyouko, y tampoco es tuya. Es solo que… no se que hacer.

Yo tampoco tenía idea de que debería hacer tampoco.

—Yo… jamás consideré unirme a una banda, y no se nada de rock. Incluso si Chiaki dice que esta bien así, pero… pero aun así…

Escuche lo que pensé eran sollozos.



Ya lo sabía, se que no funcionará. Se que después de anoche. Es porque… la banda no es nada para mí si tu no estas. Es igual a como mi presencia no significa nada a la banda…

—No voy a dejar al banda. ¿De qué estás hablando?

Las palabras se Sempai regresaron de repente a mí: las personas fácilmente, muy fácilmente, solo, desaparecen de repente un día y jamás vuelven.

—No es eso…

La voz de Mafuyu estaba temblando.

— ¿Es porque… aun tendrías a Kyouko, verdad? Incluso… si no estoy ahí…
Mientras cada palabra que escuchaba era devorada por la oscuridad, fueron solo esas últimas las que finalmente me atravesaron el corazón: <...Lo siento>

Ella había colgado; aun podía sentir lo que quedaba de sus palabras en mis oídos. Era como si pudiera sentir la caricia de su cabello marrón si tan solo moviera un poco los hombros.

“Aún tengo a Sempai… ¿Qué significa eso? ¿Qué cosas está diciendo?”

‘Incluso si no estoy ahí—’.
Eso fue lo que dijo. Así que ahí está el problema. No entendí como fue que ella se arrinconó de ese modo. Pero, finalmente entendí la situación, pude sentir el oscuro lugar en el que se había encerrado ella misma.

Y así; es algo mucho más profundo que comunicación con palabras, lo que falta entre nosotros.

“Si ese es el caso… ¿Qué es lo que nos falta? ¿Y qué hago de ahora en adelante?”



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domingo, 9 de abril de 2017

Cualquiera puede escribir de sus tragicas sensibilidades.

Supongo que no necesitan saberlo pero tiendo a perder el tiempo viendo (no leyendo) animenewsnetwork, ocasionalmente deteniéndome en algunos artículos que sin querer notó de reojo, obvio de algún tema que me interesa; previamente por eso no había visto que ya tenían un review del primer capítulo de Saekano segunda temporada.
Estos chicos de verdad que les desagradó y no podría estar más en desacuerdo con sus pretenciosas palabras. Obvio tendrán que leer lo que escribieron si es que quieren entender lo que estoy diciendo: Link
 

Aclaro dos cosas:

Uno: Me gusta Saekano, he leído lo que estuvo disponible de la novela, y leí spoilers de las novelas que siguen. Tengo un cariño especial por el trabajo en general aunque odie al protagonista. (por mucho mejores razones que los que escribieron el review). Es necesario aclarar esto para que tengan en contexto lo que escribo, no digo que no esté siendo imparcial pero tienen que dudar de mí.
 

Dos: El material original no cuenta, lástima que se tenga que aclarar con tanta frecuencia, si el animé fracasa en plasmar correctamente x cosa que la novela logro, no es válido que luego alguien diga, (no es estúpido, en la novela lo explican bien)
 

Bien ahora sigamos.
 

Saekano tiene fan-service, bastante, pero no es descarado y es de algún modo lógico. Menos claro el primer episodio/prologo, ese era tan descarado como se puede, pero aun así, completamente dentro de personaje y justificado (aunque aun no lo sabíamos). La serie se encargó de darnos otro tono y encontré satisfactoria la manera que llegamos a personajes que encajan con los que nos muestra el “prologo”.
 

Esto aparentemente a ofendido las trágicas sensibilidades de los soquetes de animenewsnetwork (sus nombres no me interesan). No solo vieron el fan-service como un problema, sino que se quejaron de uno de los componentes más distinguibles de la serie: La forma en que los personajes son conscientes de los estereotipos y tonterías otaku que están haciendo.
 

¡Oh la osadía!
 

Saekano no es complejo ni particularmente profundo, Tomoya es un ser humano insufrible, solo Megumi es capaz de dar una perspectiva amigable a los televidentes, Michiru es una Normi de porquería y las otras son emocionalmente disfuncionales. (bueno no tanto)
 

No dejaban de llorar porque los personajes haciendo lo que los personajes hacen mejor, solo se interponían en el movimiento de la historia y de la implementación del plot tal como ellos están acostumbrados. (Malditos Casuales). No me queda duda que esa página le da mucho crédito a sus escritores. Ocurrió algo similar con Oregairu (novela), claro que hay al menos uno si entendió que iba la obra y no comenzó a lloriquear porque la novela no sataniza la introversión, ni vanagloria a los Normis.
 

Tomoya seguro entendería cuando digo, que a estas personas les falta amor por el anime.
 

Un Torbal más ingenuo pensó algún día que la naturaleza particular del animé mantendría alejados a los políticamente correctos. Si no te quejas del fan-service es que te gusta (Y nadie puede admitir eso claro). En todo momento sentí que estaba leyendo una reseña de una persona completamente ajena al medio que trataba de juzgar objetivamente la obra sin prejuicios pero manteniendo una crítica a todo el medio en general.
 

Si leyeron hasta este punto gracias. No piensen que esto fue otra cosa que un berrinche.
 

Fucking Normis get out of my blogg REEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!
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sábado, 18 de marzo de 2017

[Sayonara Piano Sonata v2] Capitulo 6: Con tal de no despertar del sueño.




El sonido del piano me despertó.

Podía ver claramente las vetas de la madera del techo. Por un instante no supe en donde me encontraba. Intenté levantarme; casi me caí del sofá. La mantas cobijas estaban en el suelo; creo que las paté cuando me dio calor.

“¿Huhum? Pelea de almohadas… ¿Hasta qué hora estuvimos jugando?” Mi memoria estaba borrosa ya que ayer estaba jugando completamente exhausto. Ni siquiera recuerdo en que momento bajé a dormir.

Me quedé sentado en el sofá. Mi vista fue hasta el otro lado del salón; ahí pude ver la espalda de alguien con cabello largo; sentada frente al piano.

Era Kagurazaka-Sempai.

Con sus delgados dedos, golpeaba las teclas lo más ligeramente que podía; era como ver a alguien escribiendo sobre la superficie del agua. Su canto se sobreponía al piano; era un sonido tímido (si tal cosa podía venir de ella).

Fijé mi vista sobre su largo pelo, que danzaba al ritmo de la canción, lo seguí haciendo hasta que la canción acabó.

—…¡Buenos días! Estabas durmiendo profundamente; roncando. ¿Estabas tan cansado? —una vez que la canción terminó, Sempai se levantó de la silla y se volteó hacia mí—. Tu cara durmiendo era tan linda. Estaba deliberando si darte un puñetazo o un beso para despertarte. Al final, opté por despertarte con una canción.

“¿Por qué no consideraste opciones más normales?”

—¿Sempai, también tocas el piano?

—¿Yo? Bueno, no realmente.

Sempai cerró la cubierta del teclado, antes de caminar hacia mí y sentarse en el sofá junto a mí.

—¿Cómo estuvo?

—¿Cómo estuvo; qué?

—¿Estuviste escuchando todo este tiempo, no?

—…Ah ¿Es una canción nueva? Claro, la que mencionaste ayer.

Sempai asintió. Puse una pierna en el sofá, y me tragué las palabras que estaba a punto de decir.

“Como se lo digo.”

—Por alguna razón, se siente como… ¿Como si fuera rebuscada; sobre trabajada?

—¿Hemm?

—La melodía es hermosa, pero suena como el himno de una secundaria. Aburriremos a la audiencia; si tocamos eso en el escenario.

Sempai se rió si reservas.

—Palabras interesantes son las que escogiste, joven… pero entiendo lo que quieres decir. Esta canción no es la indicada. —Sempai se apoyó en el sofá y miró hacia arriba—. Que idiotez la mía al pensar en esas cosas justo ahora. Estaba pensando… que la pieza sería mejor que fuera la Camarada Ebisawa quien la tocara en el piano.

—Bueno…

“¿Probablemente soy yo pensando de más? Pero no creo que el piano deba ser usado en esta canción.”

—Hey, Jove. Creo que conseguí reunir a los mejores miembros para esta banda. Pero eso me deja con tantas excelentes opciones, poco a poco me vuelvo incapaz de encontrar mi propia música. Qué ironía. Es tan doloroso: Justo porque ya no estoy sola; justo porque hay personas que me rodean capases de hacer aquello que yo no puedo.

“¿Qué está pasando? ¿Por qué está diciendo todo eso?”

—Sempai, has estado actuando raro desde ayer.

—Humm, ¿En serio?

Sempai se rió como es usual; aunque parecía un poco forzado.

—¡Tú no te preocupes! ¡Estoy muy feliz de poder tener este campamento de entrenamiento con ustedes!

Entones Sempai se levantó y dijo con una voz excepcionalmente alegre:

—Joven, tengo hambre. ¡La Camarada Aihara llegara pronto de su caminata, así que apresúrate y comienza a preparar el desayuno! Iré a despertar a la Camarada Ebisawa con un beso de buenos días.

Justo cuando estaba por bloquearle las escaleras a Sempai, una puerta del segundo piso se abrió. Mafuyu salió caminando en piyama mientras se tallaba los ojos soñolientos. “Eso estuvo cerca”

***

—¡Hoy tenemos que comer onigiri en la playa!

Chiaki dijo, para cuando terminemos la práctica de la mañana. “Sí sí, entendido”

—Sabía que dirías eso, así que ya preparé el arroz. También llené los termos con té.

—Wow, es impresionante, Nao. ¿Tienes telepatía o algo? ¿Cómo supiste que quería almorzar en la playa?

—No puede ser más obvio al verte. Ya hasta inflaste los flotadores.

—Joven, prepara más omelets. ¡Tus platillos que llevan huevo son algo notable!

Mientras iba diciendo eso, Sempai estaba sacando el equipo de playa del depósito, ahí pude ver una silla plegable. “Estas chicas les emociona bastante irse a jugar eh… ¿No fue ella la que dijo que una canción no es suficiente?”

Mientras estaba en la cocina preparando el arroz, escuché los pasos de dos personas subiendo las escaleras. Poco después, las escuche bajando nuevamente.

—Nao, ¡Ve a ver! —Una voz me llamó desde atrás.

Saqué la cabeza para mirar al salón, y lo que apareció frente a mí fue la escena de Chiaki y Sempai en sus trajes de baño. “Uwaa” Aunque solo el día anterior las había visto con la mitad de ese atuendo, el impacto de estarlas viendo de cuerpo entero era simplemente otra cosa.

El traje de Chiaki traía un pareto en la cintura, algo que me pareció algo infantil. Estaba cargando un gigantesco flotador así como un muñeco inflable con la forma de una ballena asesina. Como estaba parada junto a Sempai, cuya figura rivaliza a la de una modelo, el resultado era muy claro… El contraste entre las dos (en muchos aspectos). Además, se veía la batería, los enormes amplificadores Marshall detrás de ellas: Era una escena surreal…

—¡Hey, espabila! ¿No sientes alguna emoción al vernos?

—Bueno… ¿Porque no se visten así durante nuestra presentación?

—¿Sempai; Qué fue lo que dijo?

—Mmm, lo podemos considerar.

“No se lo tomen en serio.”

Chiaki se volteó buscando a Mafuyu, quien estaba sentada en el sofá afinando su guitarra.

—Mafuyu, apresúrate y cámbiate. —Mafuyu negó con la cabeza.

—Mejor practiquemos.

Desde la asamblea de ayer (N/T: Habla de cuando estaban practicando), Mafuyu se convirtió en una fanática del ensayo. Hoy es lo mismo; se reusaba a dejar su guitarra desde el desayuno. Parecía estar en su típico mal humor, pero creo que era porque no pudo practicar a pesar de que quería. No creo que tuviera nada de malo.

—A demás, no puedo nada.

—¡Pero trajiste un traje de baño!

Chiaki redobló su ataque en contra la cobarde de Mafuyu.

—¡Mooo, Mafuyu jamás se ha unido a la banda!

Mafuyu pareció como si estuviera en shock. Miró a Chiaki, Sempai y a mí.

“No hay porque ser tan severos”

Mientras pensaba Mafuyu se levantó.

—…Entiendo. Regreso, voy a cambiarme.

Entonces subió las escaleras a su cuarto.

—Nao, también ve a cambiarte.

Chiaki me pateó en la espalda.

—¿Qué? Yo también.

Nadar no es algo que disfrute particularmente.

—¡Pero claro! ¿Para qué otra cosa pensaste que vinimos a la playa?

Sempai siguió con:

—Tú eres un chico, así que está bien si te nos unes usando solo tu ropa interior.

—¡Para nada! Entiendo, ustedes adelántense. Luego mandaré el onigiri.

Para los chicos es fácil cambiarse al traje de baño, y no tenemos que aplicarnos esas cosas molestas en la piel.

Debido a eso, Mafuyu no salió de su cuarto incluso después que terminara con el onigiri y empacar los omelets en el aluminio. Probablemente Mafuyu requería más tiempo debido a su mano. Teniendo a una chica cambiándose en el piso de arriba, mientras preparaba comida; de algún modo, toda esa situación se sentía extraña.

Me pareció que sería extraño si me quedaba esperando que Mafuyu terminara, así que me dirigí al segundo piso. “¡Me adelantaré!” Me puse una sudadera y me marché a la playa.

Mafuyu llegó un rato después, y al ver el traje de baño color violeta debajo de su (capucha), finalmente entendí la persistencia de Chiaki: Ambos bañadores era del mismo estilo. Solo cambiaban los colores.

—¡Nao, tómanos una foto!

Chiaki corrió hacia Mafuyu entusiasmada.

—¿Joven, que hago? Me encuentro en un predicamento.

Sempai yacía bajo la sombrilla a mi lado. Me habló en tono dulce tras mirar a Mafuyu, y a Chiaki.

—¿Qué predicamento?

—Ambas son simplemente demasiado hermosas. Que dolor de cabeza.

“¡Esperas que conteste eso? ¡Solo quédate dormida!

Extendimos nuestra toalla en una pequeña área con arena entre las rocas grandes, y nos sentamos para almorzar. Debido al pequeño espacio, fácilmente podía ver la tersa piel de Mafuyu desde cerca. Y también estaba la bronceada piel de Chiaki, y Sempai… de cualquier caso, fui el único que almorzó mirando la pared del acantilado. Pero, ella no tenían intención de dejármela tan fácil.

—Nao, quiero comer umeboshi (T/N: Ciruelas secas), ayúdame a pelarlas.

—¡Pélalas tu misma!

—Joven, derramé té en mi bañador. ¿Puedes limpiarlo por mí?

—¡Límpialo tú misma Sempai!

—Naomi, ayúdame a envolver las algas. (T/N: Se refiere a las algas marinas de las bolas de arroz, eso verde oscuro que decora el onigiri)

—Envu… —Me detuve en seguida, Mafuyu sí que no podía hacer eso por sí misma. No con solo una mano útil. Había preparado los onigiri como lo harían en la tienda de conveniencia; empacando la alga por separado del arroz. No había pensado bien eso.

—¡Nao, la estas consintiendo demasiado! Tienes que dejar que Mafuyu haga cosas por sí misma. —“¿No eres peor tú?”—. Por lo tanto me comeré esto…

—¡No lo hagas!

Chiaki y Mafuyu se lanzaron hacia el onigiri envuelto que tenía en mi mano al mismo tiempo, lo que terminó con las dos chocando conmigo y aplastándome en el suelo. “¡¡Hey. Nos estamos tocando en muchas partes, y duele!!” Mientras luchaba por respirar bajo el estomagó de Chiaki, Sempai me quitó el onigiri y se lo comió.

—Una solución pacífica. ¿Me puedo sentar hasta encima?

—Detente por favor. Moriré aplastado.

Arrastrándome salí de debajo de Mafuyu y Chiaki, e inmediatamente escape hasta donde pudiera recobrar el aliento.

“No recordaba que el pecho de Chiaki estuviera tan bien desarrollado, cuando fue que cre… No espera, ¡En que cosas estás pensando? Cálmate. Respira hondo.” Seguía gateando cuando mire hacia atrás, ahí estaban, Chiaki y Mafuyu mirándose la una a la otra. Una vez más, verlas a ambas en traje de baño inundó mis ojos; durante un rato mi cerebro no me dejó regresar a la toalla.

Tras ese almuerzo quedamos todos sudados; Chiaki arrastró a Mafuyu a la playa, mientras era obligada Mafuyu puso una expresión de desagrado y dijo: ‘¡Pero ya dije que no puedo nadar.

—¡Ya te dije que no hay problema! ¡Solo aférrate  a Torajirou! —dijo Chiaki mientras le daba unos golpes al inflable ballena acecina. “Entonces le pusiste nombre…”

—Pero…¿Qué hago si me caigo?

—Nao y yo estaremos ahí a tu lado. ¿No es así?

“Eh, ¿Tengo que ir también?”

—Uh…

—Hummm, ¿Estas tratando de romper la unidad de la banda otra vez?

Mafuyu finalmente asintió a regañadientes. “Parece que podemos hacer que haga todo lo que queramos mientras mencionemos la unidad de la banda.”

Chiaki ya le había quitado su chaqueta. Mafuyu se aferró fuertemente a la ballena Torajirou; una expresión de miedo apareció en su cara al instante que la punta de sus talones hizo contacto con el mar.

—Será más peligros si sigues doblando tus piernas. ¡Te vas a caer! —Dijo Chiaki exasperada.

—Pero me voy a mojar…

—¡Estamos en el mar; definitivamente te vas a mojar!

—¡Ah, espera!

Chiaki empujó a Torajirou hacia el mar sin vacilar.

—Nao también. Rápido.

Fui hacia el agua rápidamente y me puse a nadar a la izquierda de de Torajirou para ayudar a mantenerlo en balance. Accidentalmente toque el muslo de Mafuyu solo un instante: Retraje mi mano rápidamente por la sorpresa, accidentalmente me ahogo por hacer eso. Las tersas piernas de Mafuyu, su increíblemente delgada cintura; estaban tan cerca que podía tocarlas. No me atrevía a voltear, lo único que me quedaba era seguir mirando a la nariz de la ballena acecina. Podía sentir mi corazón estaba latiendo con fuerza en medió del frio océano.


Mafuyu cerró los ojos mientras se agarraba fuerte del inflable. Incluso estuvo temblando un buen rato. El agua ya me llegaba a los hombros a pesar de que nos habíamos movido una corta distancia a la playa. Como traía puestas un par de sandalias, ocasionalmente sentía los afilados bordes de las rocas debajo de mí.


***

—Esta tan fría… —murmuró Mafuyu.

—¿Pero se siente bien, verdad? —dijo Chiaki desde el otro lado.

Mafuyu abrió los ojos tímidamente. Como Chiaki había estado nadando sin parar, ya estábamos a una distancia considerable de la playa. En ese punto, pudimos ver los contornos del rompeolas creado al amontonar los bloques disipadores de olas. Un montón de nubes comolusnibus se estaban reuniendo justo encima de él. Las olas constantemente nos embrujaban a la playa; nadamos contra la corriente para alejarnos más.

Lo que apareció frente a nosotros era una extensión del absoluto azul del mar, un azul cielo infinito, al igual que blanco que se desbordaba de la intersección al horizonte de los dos. Sentí que mis miembros se disolvían en la fresca agua del mar; lo único que me aseguraba que estaba vivo era mi sentir mi corazón latiendo.

—……Es hermoso.

Fueron las palabras que escaparon de los labios de Mafuyu. En todo momento desde que alcanzamos el agua, Mafuyu me había estado agarrando firmemente del brazo, y sentí durante todo el camino, como poco a poco el temblor en su mano iba despareciendo.

Me impulsé y me senté en la aleta izquierda de la ballena acecina; escaneé la superficie del mar.

Las aguas que se extienden hasta el infinito eran del mismo tono que los ojos de Mafuyu.

“Como me gustaría que el tiempo pudiera detenerse justo ahora.”

“Si el cielo por siempre fuera así de claro; Mafuyu y yo probablemente lograríamos ir nadando asía donde quisiéramos.”

Sin embargo, mis pensamientos regresaron bruscamente a la realidad por la voz de Chiaki.

—Ahora lo que sigue: Tendremos que hacer que Mafuyu se acostumbre a tener contacto con el agua.

—¿Eh? Kyiia…

El infalible se sacudió violentamente, agua salpicando llegó a mis oídos. Rápidamente tomé a Mafuyu del brazo para sostenerla.

—¡De-Detente!

—¡Está bien, solo es agua de mar!

Chiaki comenzó a salpicar agua al cuerpo de Mafuyu. Por el sondo de su voz, se escuchaba muy contente. Mafuyu se movía, buscando evadir los ataques. Tuve que desperdiciar un esfuerzo considerable en mantener el balance de la ballena. Pero ya esta vez, Mafuyu también estaba contestando a los ataques de Chiaki.

Habiéndose divertido al molestar a Mafuyu, Chiaki dijo desde el otro lado de la ballena acecina.

—¿Ya es hora de que regresemos?

—Quiero regresar tan pronto como pueda. —la voz de Mafuyu sonó como si estuviera al punto del llanto.

—Nao y yo regresaremos nadando primero. ¡Da lo mejor junto con Torajirou!

—¡No lo hagan!

Con la cara pálida, Mafuyu me apretó con toda su fuerza el brazo; tanto que sus uñas se estaban clavando en la palma la mano.


***


Pese a que ya nos habíamos divertido en la playa, el son veraniego seguía brillando en el cielo. Cuando todos terminaron de darse una ducha, Sempai nos indicó que “tómense un descanso”, antes de encerrarse ella misma en su cuarto; vi que se llevó su guitarra con ella, así que pensé que probablemente tratara de componer una canción.

Los suministros de comida casi se habían agotado, decidí hacer algunas compras.

***
Justo cuando regresaba a la villa cargando las bolsas de plástico en la mano, escuché el sondo del piano viniendo desde adentro.

“Piano”.

Cuando pasé el bosque, pude alcanzar a ver el balcón. Sentada frente al piano estaba una persona con largo cabello color marrón, que se mecía lentamente con el gentil tempo del acompañamiento.

Probablemente fue que escuchó pasos; Mafuyu cerró la tapa del teclado y se levantó. “Sus oídos son tan agudos como siempre”.

“¿Qué canción estaba tocando?”

Cuando abrí la puerta y entre el salón, Mafuyu agitaba con fuerza la cabeza pese a que no le había preguntado nada.

—Escuchaste mal. No fue nada de nada.

Eché un vistazo al rededor. Chiaki dormía en el sofá con el cuerpo acurrucado. Supuse que estaba muerta de cansancio tras su caminata de la mañana, la práctica y nadar. Viendo su pésima postura el dormir (estaba a punto de caerse de cabeza contra el suelo), la acomodé en el sofá, y le cubrí la barriga con una manta. Sin importar que tanto calor haga, no debes dormir con el estómago descubierto.

—¿Sempai… Eh, sigue arriba? —pregunté a Mafuyu mientras colocaba las compras en el refrigerador.

—No escuché la guitarra; pueda que este durmiendo.

“Ya veo, se escucha como una buena idea ir y tomar una siesta. Ah, no espera; esta podría ser mi única oportunidad de hablar con Mafuyu a solas, como Chiaki nos interrumpió ayer al invadir su cuarto.”

Para cuando regresé de la cocina al salón, Mafuyu había salido al balcón. Estaba tocando de nuevo la melodía que había tocado en el piano usando so Stratocaster, solo que sin conectar al amplificador. Tome mi bajo y también salí por la puerta de cristal.

—¿Es la composición de Sempai; ¿Verdad?

Mafuyu asintió.

—Esta es la primera vez que la banda escribe una canción de amor; probablemente no tenemos mucho concepto de ello. ¿Cómo podemos componer una canción?

—No sé porque, pero de algún modo, se siente como si todas las canciones de Kyouko fueran completamente incompatibles con su propia voz.

Miré a Mafuyu con sorpresa.

—…¿Qué?

Mafuyu ladeó la cabeza con cara de confusión.


“¿Desde cuándo comenzó… a llamar a Sempai por su nombre? Eso significa…no, no creo que sea el caso.”

—Estabas hablando de ser incompatibles… ¿Qué quieres decir?

—Creo…

—Cuando ella compone canciones, —Mafuyu levantó la vista al segundo piso mientras hablaba—. Kyouko debe de haber estado componiendo para un cantante de voz masculina.

—Pues…

Tras escuchar a Mafuyu, pensé que podía estar en lo correcto. Sempai deliberadamente baja su tono cuando canta; me preguntaba porque no había puesto atención en todo este tiempo.

—Y por eso… ya no puede ocultar eso con su voz, si la canción es lenta.

Hice un ‘Oh-’, y no pude evitar mirar a Mafuyu un largo tiempo. Pensando en eso con cuidado, esa chica había estado creciendo en el mundo de la música desde que nació; tal vez esa era la razón de que notara esos minúsculos detalles.

Mafuyu no continuó más lejos que eso. Era mi turno de entrar en escena. Si quería que prevenir que la canción quedara destruida, tenía que apoyar la voz de Sempai. ¿Solo tenía que averiguar cómo?

Abracé mí bajo un rato pero no llegó ninguna idea. De repente caí en la ilusión que el polvo se estaba apilando sobre mis hombros, impidiendo que pudiera moverme.

—Paro creo que el piano hará las cosas aun peor.

Levanté la cabeza vacilante cuando escuche a Mafuyu decir eso.

—…¿Escuchaste… la canción de la mañana?

—¿Eras tú la que estaba tocando; en la mañana digo?

—Nop; era Sempai.

—Ya veo.

Mafuyu puso su mano inmóvil en la mesa. A pesar de ser alguien que muestra fácilmente sus emocione en el rostro cuando está enojada o a punto de llorar; no pude leer la expresión que Mafuyu tenía en ese momento.


—¿Mafuyu; no lo… odias?

Traté de preguntar. Mafuyu giró la cabeza para mirarme.

—¿Odiar qué?

—El piano. ¿Hace rato estabas tocando, no?

—Ya he decidido ya no pensar en esas cosas.

Lo que quería decir que no hace mucho había estado pensando en eso. Recuerdo que ya ni siquiera escogió música como su electiva.

—Lo que es más, hay indicios de mí tocando el piano en todo el mundo. No tiene caso que me tape los oídos y trate de ignórame a mí misma.

—Es una forma peculiar de mirar las cosas…

—Como Papá definidamente pondrá mi CD cuando está en casa. No seré capaz de aguantar si no pienso de esa manera.

“¡Ebichiri… eso es demasiado! ¡Por eso no hija te odia!”

—Si es así, entonces… —escogí mis palabras con cuidado—. Si tus dedos se mueven de nuevo: —me detuve a media pregunta para echar un vistazo a la expresión de Mafuyu. Probablemente no se veía enojada. Probablemente—. …¿Tocarás el piano de nuevo?

—¿Papá te pidió que me preguntara eso?

—¡Ugh! —hice un sonido raro por accidente. “¡Mierda, me descubrieron!”

—Papá dijo que fue a tu casa, y dijo que eres mucho más decente de lo que había pensado.

“¡Entonces fue Ebichiri quien le dijo eso! Pero bueno… tampoco hay nada de malo en eso. Digo, debió haberle dicho la razón de su súbito cambio de parecer cuando la dejó venir. ¿Ahora qué hago? ¿No hay punto en ocultarlo por cómo se han puesto las cosas.”

—Mmm, algo como eso. Pero no es solo por eso…

Yo también quería escuchar a Mafuyu tocar el piano de nuevo. Ya se lo había dicho antes, pero no recibí ninguna respuesta.

—¿Quieres escucharme tocar el piano de nuevo?

Mafuyu tomó la iniciativa he hizo la pregunta; lo que me sorprendió un montón. Quedé sin habla un momento, antes de finalmente responder asintiendo la cabeza en silencio.

—Pero… ¿Ya escuchaste todos mis CDs, verdad?

—¿Ese no es el punto, verdad? No gravaron las piezas que quiero.

—¿Por ejemplo?

—Cosas como <Les Adieux> de Betoben. En una entrevista dijiste que te gustaba esa canción. ¡Quiero escuchar la grabación completa con claridad! La calidad del audio en la cinta que me mandaste no es nada buena. También está <Waldstein> aunque esa no me gusta mucho, solo que faltaría algo si no la gravas en CD. En cuanto a ¡<Appassionata>, también tienes que tocarla como se debe! Félix Mendelssohn… cuando menos tienes que grabar toda su serie <Lieder ohne Worte>. Y además de todo eso, espero que puedas hacer las grabaciones de las técnicas de fugue para el piano… ¡Umh, espera… ese no es el punto!

Sin me diera cuenta, estaba hable y hable de mis propios sentimientos, incluso Mafuyu se rió de mí. “Moo, supongo que ya no puedo continuar si vas a hacer eso.” Cerré mi boca descontento y dejé que mi vista escapara hasta mi bajo.

—…¿Pero, no estoy en una banda para tocar el piano, verdad? Porque aquí yo soy una guitarrista. —murmuró Mafuyu.

—¿Ah? He, no…

—Así que de momento no hablemos de esto. Porque yo misma no sé.

De algún modo sentí que Mafuyu había malentendido algo.

“¿Si componemos una canción en el futuro que necesite acompañamiento de piano, y si los dedos de Mafuyu han sanado para entonces; no lo natural sería querer que Mafuyu lo tocara? No espera, no puedo ponerlo así…”

El problema no yacía en si ella era la guitarrista o la pianista.

Intenté preguntarle una vez más:

—Por cierto… ¿Resolviste los problemas que tenías con la banda?

—¿Qué?

—¿Ya la habrás encontrado:… tu razón para unirte a la banda, no? —esa fue la promesa entre Mafuyu y yo. Pero lo que pasó fue que negó con la cabeza—. ¿No la has encontrado aún? Ya estábamos…

—¡Eres tú…! —Mafuyu interrumpió abruptamente mis palabras—. ¡Es porque tú no lo entiendes!

Me quedé perplejo.

—¿Estás diciendo… que yo no entiendo?

—Tú no me entiendes.

Mafuyu se me quedó viendo con algunas lágrimas en los ojos. Por supuesto; jamás la había entendido muy bien, incluso ahora. -Eso…eso no tiene nada que ver con lo que estamos contando; ¿Correcto?—

Repentinamente Mafuyu giró la cabeza hacia el bosque. Desde ahí, solo le pude preguntar mascullando desde mi boca.

—¿Entonces cual fue tu razonamiento para unirte?

—…¿porque eh? Es porque Chiaki y Sempai me invitaron a unirme.

—No lo dije en ese sentido.

“Si no es lo que querías decir; ¿qué otra razón puede haber para unirme? ¿Para tocar el bajo? ¿Y bombear la sangre a las manos y las piernas? ¿Es suficiente verlo de esa manera? ¿Porque tenía que ser Mafuyu? ¿O porque tenía que ser yo? ¿Tiene que existir una razón más profunda?”

Lo vi como una epifanía: No podía estar ahí únicamente para tocar un instrumento musical. Si existía una razón para que alguien como yo, que tiene un nivel tan dramáticamente diferente al resto; entonces sería la forma en la que veo cosas que Sempai no nota desde su perspectiva. Cosas de las que ella no se dará cuenta sí no lo las siente en el corazón; el sonido que no será capaz de imaginar si no está sosteniendo el bajo entre sus manos.

—…¡Ah!

Justo en ese momento, una canción súbitamente llegó a mí mente.

Casi podía escuchar el producto final al imaginar nuestra música entretejida con el canto de Sempai. Tome el bajo una vez más. Al hacer eso, dejé lo que iba a decir a un lado.

En ese entonces, había planeado decir algo muy importante a Mafuyu. Debí haberlo hecho. De ser así, entonces tal vez no nos habríamos pasado de largo.

Pero no era posible, el yo de ese entonces ya había sido absorbido por la música. Estaba ocupado tratando de reproducir el sonido en mi cabeza, rasgueando las cuerdas con los dedos. “¿Logré materializarlo? No lo sabré hasta que lo grave y lo reproduzca”. Teníamos una grabadora por ahí, pero Sempai y Chiaki estaban durmiendo. Lo que es más, sentía que me moriría de vergüenza si fallaba, así que preferí intentarlo cuando estuviera solo.

—¿Qué está pasando?

Preguntó Mafuyu de repente. Probablemente encontró extraño que me agitara de repente.

—Mmm… Quiera intentar algo. Si se pudiera, quiero gravar algo, pero molestaré a las otras chicas.

Mafuyu me miró con sus ojos húmedos. En ese momento debí de haber notado ese ligero semblante de culpa y dependencia hacía mí en sus ojos. Pero no lo hice; solo vi como Mafuyu se levantaba de la silla y abría la puerta de cristal. La escuché subiendo y luego bajando las escaleras. Antes de notarlo, ya había regresado al balcón.

—Usa esto.

Mafuyu sacó una grabadora que tenía guardada en una caja desgastada de piel sintética negra. Ese era el preciado objeto que su madre le había dejado; el mismo que le ayudé a reparar.

—…¿Si lo puedo tomar prestado?

-No grava con tanta claridad, pero se pueden gravar muchas cosas.

Como era una grabación de prueba, era más que suficiente. La grabadora aún no se había estropeado. Mafuyu la había estado usando con mucho cuidado; eso me hizo un poco feliz.

Regresé el bajo al estuche. Luego metí el mini-amplificador y la grabadora en los bolsillos del estuche. Me dirigí al barandal del balcón.

—¿A dónde vas? —Mafuyu sonó como si estuviera al borde de las lágrimas.

—¿Pues? Este… voy a un lugar en donde no moleste a nadie aunque cante.

—En-entonces yo también…

“Ho, no puedes. ¿Qué hago si el intento termina en fracaso? ¡No podré con la vergüenza!”

—Como las chicas siguen dormidas, mejor quédate.

Mafuyu se mostró visiblemente deprimida, pero no entendí porque. Me alejé de la villa, pasando los cantos de las cigarras, y me dirigí a la villa.


***


Regresé a la villa cuando el sol estaba por ponerse. La puerta se abrió justo cuando estaba por tocar el picaporte. Chiaki asomó la cabeza por la hendidura de la puerta, y  dijo mostrando una expresión tal cual si fuera a darme un puñetazo:

—¿Nao, regresaste? Vaya vaya, ¿A dónde fuiste? ¡Tengo hambre!

Chiaki me metió a la villa con bastantes ánimos. Vi a Mafuyu sentada en el sofá visiblemente exhausta abrazando su guitarra.

—¿Sempai sigue enclaustrada en su cuarto?

—Mmm, entonces nosotras tenemos que practicar por nuestra cuente. Hey, ¡Mafuyu, comencemos!

Chiaki se sentó detrás de la batería, y gentilmente giro sus baquetas. Mafuyu se veía completamente desgastada; intentó levantarse tambaleándose, y solo logró caer de nuevo a un lado de donde estaba antes. “Ve a tomar un descanso si estas tan cansada.”

Aun así, justo cuando entraba a la cocina con intención de preparar estofado de vegetales, Chiaki comenzó a tocar la batería por su cuenta. Era el hi-hat de una semicorchea, la cual sonaba como el zumbido de un mosquito. Ya sabía de qué canción se trataba solo por esa pequeña parte. Mafuyu se habrá dado cuento al instante, supongo. Apenas después de los beats estaba un solo de guitarra, el cual sonaba como alguien yendo descalzo cuesta abajo en una montaña de picos.

Es <He Man Woman Hater>. Un escalofrió recorrió mi espalda, haciendo que se me erizara la piel.

Que milagro fue ese: todo lo que Chiaki necesitó fueron cuatro barras de sus tambores para enviar sus pensamientos a Mafuyu. Ese poder formar las bases de las sesiones de práctica en esta banda.

Mafuyu y Chiaki tocaron se hizo interminables, como un caleidoscopio. De repente sentí como si hubieran agregado la apertura de <The Marriage of Figaro>. Y conforme la melodía ascendía en espiral a la sima, Chiaki metió <Paradise City> por Guns N’Roses.

Gentilmente toque la grabadora de Mafuyu y la coloque sobre el refrigerador.

“Mafuyu ya se encuentra mejor. Yo debería ser quien se preocupe por ‘una razón para perteneces a esta banda’. ¿Probablemente no sea capaz de hacer mucho en la presentación, verdad? Cuando llegue el momento, tendré que hacer aquello que puedo.”

Lo grabe varias veces, y también la escuché múltiples veces. No podía saber si sería exitosa. No sentía mucha confianza en mí mismo.

Después de la cena, Chiaki dijo que quería jugar con fuegos artificiales. Había preparado esas pirotecnias que prendes desde el suelo. Esa chica era realmente meticulosa en cosas como esas.

—No sostengas eso con las manos.

Chiaki inmediatamente dio replica cuando le advertí.

—¡Así es más interesante!

—¡Ya causaste un fuego al jugar así cuando estábamos en primaria!

Era una villa prestada; no quería pensar en qué hacer si algo pasaba.

Mafuyu casi estaba en lágrimas luego de asustarse con los buscapiés. Chiaki junto los escupidores juntos y un absurdo manojo. Ya era bastante noche cuando termínanos con todos los fuegos artificiales.

Una vez más, se suponía que fuera el que tomara su ducha al último. Y tras terminar de lavar la ropa, aun me quedaba regresar al lugar a limpiar la basura de cuando estábamos jugando con la pirotecnia. Un fuerte olor a pólvora se sentía en el aire frente al balcón. Es un olor que aparece solo en las noches de verano, pero a veces ese olor si me gusta bastante.

Al final, no tuve la oportunidad de mostrarle a Sempai la grabación que había hecho, tuve la grabadora en mi bolcillo todo el tiempo. “¡Demonios, todo es culpa de Chiaki!”

Me encontraba revisando los arbustos, buscando cualquier resto de pirotecnia; escuché el ruido de la puerta de cristal abriéndose.

—De verdad lamento hacerte hacer todo, joven.

Parecía que Sempai acababa de salir de la ducha. Ella estaba usando una camiseta sin mangas y un par de shorts.

Mientras secaba su cabello con la toalla, se sentó en la baranda del balcón.

—¿El baño quedo despejado?

—Aun no. La Camarada Ebisawa sigue en la ducha. Probablemente ella misma venga a informare cuando termine con su baño.

Cuando terminé de regar agua al rededor, mi dirigí al balcón con el cuento en mi mano, me senté en una silla a distancia de Sempai, a quién el pelo mojado se le estaba pegando a las ares expuestas de su pecho. No me atreví a mirar. Pero fue entonces, que Sempai tomó la iniciativa y se acercó a mí. Me comencé a sentir nervioso cuando se sentó justo junto a mí.

—Por algún motivo, es como si el Joven es quien nos ha estado cuidando durante este campamento.

Sempai se colgó la toalla sobre los hombros y mostró una sonorilla de flojera. No me pareció que lo que dijo fuera algo que ella usualmente diría, y eso me hizo dudar de que responder.

—…No te fijes. Ya estoy acostumbrado a hacer todo.

“Ah, verdad. No puedo simplemente irme a dormir. Levanté el cuerpo ligeramente y saqué la grabadora de mi bolcillo.

—Pues…. Traté de gravar algo mientras estaba fuera.

—¿Humm?

—La canción que compuso Sempai. Aunque solo soy yo cantando el acompañamiento con el bajo.

Sempai se me quedó viendo como si una alguna clase de brillante y preciado objeto antes de presionar el botón del reproducir en la grabadora. Estábamos escuchando el sonido de la cinta girando así como el rítmico sonido de fondo. Y entonces…
El sonido de las olas. Y sobre ellas, estaban los suaves y elegantes sonidos acordes del bajo.

Una simple progresión armónica tocada usando el swing (T/N: En inglés es Shuffle rhythm buscando, pero buscando encontré que el Swing es una forma de Shuffle rhythm que se ajusta muy bien al tema, y no, no encontré una buena traducción), a continuación, el tartamudeo de mi ronca voz.

—…En realidad no puedo cantar, así que pueda que no pueda transmitir el sentimiento en ella. Esta es la apertura tocada en Mr. Big's <Green-Tinted Sixties Mind>. La canción quedará arruinada si los acústicos son muy intensos, así que mejor decidí usar solo el bajo para tocar los acordes…

Sempai presionó ligeramente su dedo contra mis labios, y cortó la palabra que seguía a continuación. Tomó la grabadora con la otra mano, como si tratara de escuchar mi canto con su sentido del tacto también.

Cuando terminó el último coro, Sempai se levantó de repente y me arrastro por la puerta de cristal. Solo me cubrí la cara con las manos. “Como había esperado, había interferido demasiado… Incluso para alguien tan increíble como Sempai, ella se había partido la cabeza tratando de conseguir el arreglo para la canción, sin lograrlo. Como podía alguien como yo salir con…”

—Joven. ¿Me ayudas a rebobinar la cinta?

Respondí con un ruido. Cuando levanté la cabeza, Sempai ya estaba parada frente a mí con su Les Paul en sus manos

—¿Qué?

—Quiero escucharla toda desde el principio.

Quedé atónito momento, solo mirando los ojos de Sempai, que ardían con pasión. Reaccioné y rápidamente presioné el botón de rebobinar; regresé la cinta hasta el principio, antes de reproducirla de nuevo.

Sempai agregó unas cuantas frases simples entre mi voz y el bajo. Más que llamarlos arpegios, eran como los susurros de la arena al ser arrastrada por las olas. Sempai y su guitarra se habían conectado a los ahogados tartamudeos del bajo en total naturalidad, así gravando una perfecta transición de melodía.

Cuando la canción hubo acabado, nos quedamos en silenció un tiempo. Solo se escuchaba el ruido de la cinta girando; y eso también llegó a su fin cuando el botón saltó al llegar al final de la sienta. Con la grabadora en selección, todo lo que se escuchaba eran las olas e insectos, así como el ocasional rugido de algún auto que pasaba a lo lejos.

—Tú tienes que ser quien cante esta canción. —dijo Sempai con voz tenue.

—…¿Eh? Pero…

-Entonces esa es la naturaleza de la canción eh… pero: ¿Porque no me di cuenta? Incluso aunque fui yo quien la escribió.

Sempai recargó la guitarra contra la mesa. Tras tallarse los ojos con los dedos, ella me miró. Tal vez era por la luz que la iluminaba desde atrás, pero parecía como si sus ojos estuvieran ligeramente húmedos.

—…Este…¿Sempai? ¿Estas enojada porque le hice arreglos y bajé el tono?

—¿Pero de qué estás hablando? ¡No estoy enojada! Ah, sí serás. ¿Podrías dejar de hablarme en el tono que usas para cantar? ¡Solo quédate en silencio un momento, o no seré capaz de contenerme de abrazarte muy fuerte!

Al instante me quedé callado. Sentí mi garganta ardiendo en ese instante.

—De cualquier caso, esta canción te pertenece a ti. Tú serás quine la cante cuando estemos en vivo. ¿Entendido?

La mirada de Sempai estaba fija en mí. Solo pude asentir con la cabeza ligeramente.

Lancé un ligero suspiro. Cuando Sempai finalmente apartó su mirada, me fue devuelta mi libertad.

—¿Por qué no me di cuenta antes? No lo conseguiré si uso mi propia voz. No espera, tal vez me había dado cuenta hace mucho…

De repente recordé lo que Mafuyu había dicho:

“Eso… lo que significa…¿pero era eso?

—…Mafuyu, ella…

—¿Humm? —Sempai giró la cabeza para verme. Sus ojos se veían ligeramente reojos.

“¿Pregunto o no?” El pensamiento pasó varias veces por mi cabeza. No sé porque no pude contenerme al decirlo.

—Mafuyu ya había dicho algo como eso. Que todas y cada una de las canciones que Sempai compone son para que las cante un chico. ¿Es eso cierto?

Con eso, levanté la cabeza para ver a Sempai. Esta vez, había una muy clara expresión depresiva en su cara; era como el cielo oscuro antes de la tormenta que se avecina. Sempai forzó una ligera sonrisa para alejar esa expresión decaída, luego murmurando:

—Ella es una chica muy lista.

Sempai sonrió ligeramente y levantó la cabeza para ver al océano de estrellas que atravesaba el cielo nocturno.

—Antes estaba esta persona; en la tercera banda en la que estaba. Pensé que él era mi Paul McCartney, pero… no era.

No recuerdo cuando fue, pero Sempai dijo algo como eso antes. John Lennon tenía a Paul McCartney, alguien que podía llamar su ‘otra mitad’. Igualmente, Sempai está buscando su propio Paul.

Antes había alguien al lado de Sempai: un chico. ¿Lo que quiere decir que hasta ahora, todas las canciones escritas por Sempai siguen atadas a esa voz?

—De cualquier caso, esa persona ya no está. Todos eventualmente me dejaran, y se alejaran de mi lado.

Sempai se cubrió sus hombros expuestos mientras susurraba. Mi cuerpo templo por el extraño escalofrío que sentí. De perfil, el rostro de Sempai pareció envuelto en nubes negras.

Todos se irán. Las bandas a las que Sempai solía pertenecer también desaparecieron.
Sempai solía decir cosas mitad broma con una expresión despreocupada en la cara, como si no le importara realmente nada.

Pero, si era verdad que nada de eso le importaba:
Esa no sería la expresión que había en su cara.

—…Está bien.

Tras escucharme decir eso, Sempai volteó la cara lentamente hacía mí. Sus ojos eran como el vidrio derritiéndose.

—Esta vez todo saldrá bien. Nosotros no desapareceremos. Digo; ¡Esta es la banda que tú misma comenzaste!

—Es verdad, pero… todo está saliendo tan bien, eso me está aterrando. La idea de mis compañeros dejándome uno a uno; pensar en quedarme sola de nuevo. Me siento intranquila cada vez que pienso en esas cosas. Está bien cuando no pienso en eso, pero sé muy bien; Sé que las personas fácilmente, muy fácilmente, solo, desapareen de repente un día y jamás vuelven. Eso ha ocurrido una y otra vez, y así…

—¿Sem…pai…?

En silencio Kagurazaka-Sempai puso la mano sobre la grabadora. La grabadora estaba en silencio, pero sus manos temblaban.

—Por eso he decidido seguir adelante. Sea en este campamento o cuando estemos en vivo, yo decidiré todo por mí misma. Tendré que actuar un paso más rápido en todo… para así no despertar de repente de este maravilloso sueño.

Ya no pude decir nada.

La gente desaparece fácilmente un día y ya; eso es algo que incluso yo sabía. Alguien secano a mí desapareció cuando solo tenía seis años, dejando me atrás con el hombre que solía ser mi padre. El hombre que es tan inútil como yo.

Pero aun así, no encontré que decir a Sempai. Si esa sobrecogedora confianza que nos impulsa a todos hacia adelante no es anda más que un acto y una fachada, entonces, la verdadera fuete del poder que todo lo puede lograr era algo increíblemente deprimente.

—Qué extraño… —la sonrisa que tenía Sempai era como el pálido cielo blanco que señala la llegada del amanecer—. Dije todo eso en voz alta. Tal vez es porque me siento tranquila. Tal vez esta vez, de verdad todo salga bien.

—…Va a salir bien.

Solo pude repetir esa línea.

—Mmm, verdad. Creo que ya encontré al Paul McCartney que me pertenece solo a mí.

La persona permanece junto a Sempai…

—…¿Hablas de… Mafuyu?

Sempai se quedó mirando fijamente a mi boca. Una rara expresión, mitad riza y mitad lagrimas apareció por unos instantes en su cara.

Cambió a una expresión de inverocimilidad poco después.

—La camarada Aihara siempre está diciendo que eres un idiota y una persona de cabeza dura…

“Demonios, ella habla a mis espaldas… Urm, no, momento, ¿será que…. Dije algo increíblemente estúpido?

—Este, perdón, quieres decir…

—Paul McCartney es un bajista, ¿Correcto?

—…Oh…

Las palabras de Sempai continuaron haciendo eco en mi cabeza. Por un momento, no pude entender el significado de esas palabras. Fue hasta que sentí el calor de las manos de Sempai cubriéndome que finalmente entendí.




—Urm, bueno… Pero…

—¿Pero- Qué?

Sempai acercó su cara. Su sonrisa regresaba a la confianzuda de siempre. En cuanto a mí, seguro lucia increíblemente avergonzado; era como si mi fuerza hubiera sido completamente drenada de mí.

—Pe-pero no soy bueno con el bajo…

—Mmm, eso lo sé. Tienes que practicar más fuerte para lograr convertirte en mi pilar.

—No puedo componer tan bien como lo hace Sempai…

—Para alguien que se apropió de mi melodía y la transformó por completo en algo propio, tienes una gran boca.

—Ugh… Pe-pero…

¿Cómo había terminado en este predicamento? Estaba quedando más y más confundido.

—¿Pero se supone que sea más como el secretario o algo, no? Puedo hablar grande de cosas si me lo propongo, pero todo en lo que he contribuido es conseguirnos a Mafuyu. Después de todo…

—¿No lo dije antes? Tenía mi atención sobre ti desde el principio.

“Si dijiste eso…”

Sempai aumentó su agarre sobre mis puños apretados.

—Te encontré entre los cientos de artículos que tu padre había escrito, ¿sabes? Si eso no es algo especial, entonces el resto de los encuentros de este mundo son nada más que pequeños accidentes.

Sempai continúo hablando mientras me miraba de perfil. Mi corazón estaba latiendo más y más rápido.

—Pueda que solo sea una excusa cuando te pedí que invitaras a Ebisawa Mafuyu a la banda. De hecho, tenía formas de lograrlo aunque tuviera que hacerlo personalmente. Son embargo, quería dejártelo a tú. ¿Entiendes lo que estos diciéndote, verdad?

“Por supuesto que lo entiendo. ¿Qué si ella no me usa para obtener a Mafuyu, sino completamente al revés…? No espera, pero… ¿Esta persona va en serio?” Su cara estaba tan cerca de la mía que casi podía tocarla con la punta de mi nariz. Su expresión también había regresado a aquella de un estafador que juguetea con sus manos. ¡Comencé a pensar que las lágrimas de hacía unos momentos podía ser solo un acto!

Con la cabeza hecha un caos, no pude quitarle la vista a los labios de Sempai.

—¿De verdad…vas en serio?

Finalmente escupí esas palabras de mi boca.

—Soy seria todo el tiempo.

Sempai bostezó de una manera tierna.

Justo entonces, alcance a escuchar un *pa* viniendo de detrás de Sempai.

Rápidamente me alejé de Sempai, casi me caigo de la silla en el proceso. Logré sostenerme con la mesa. Todo porque alcance a ver la silueta blanca de alguien desde detrás de la puerta de cristal. Esta persona desistió de cerrar la puerta, dejándola entre abierta. Con su cabello meciéndose junto a su cuerpo, estaba punto de regresar al salón.

Era Mafuyu.

Eché para atrás la silla y en cosa de nada me escurrí ente la andadura de la puerta de cristal. “Porqué me estoy sintiendo tan ansioso” No tenía ni idea.

—¿Mafuyu? —grité.

La persona en su piyama se detuvo en las escaleras de caracol.

—…El baño ya está libre. Ya puedes ducharte.

Su voz era tensa. Ni siquiera se molestó en mirarme. “¿Por qué? Escuchó mi conversación con Sempai? ¿Cómo?”

—Eh…Mafuyu-

Mi lengua se retorció en mi boca. No sabía si de verdad debía de detenerla. Todo lo que sabía era que había un aire gélido soplando sobre mi cara. “¿Está enojada? ¿Por qué está enojada?

—Entonces soy solo una excusa.

—…¿Qué?

—Nada.

Mafuyu procedió a subir corriendo las escaleras, fue directo a su cuarto y azotó la puerta. El escandalo hizo eco atreves del salón.

Me quedé parado al lado de la batería, mirando la solemne puerta que había devorado a Mafuyu.

La puerta al lado de la de Mafuyu se abrió apenas unos centímetros, revelando la cara soñolienta de Chiaki.

—¿Qué pasa? ¿Hay algún problema?

Negué con la cabeza. No me atrevía a ver a Chiaki a los ojos, solo podía seguir viendo la puerta de Mafuyu.

Detrás de mí escuché pasos, así como la puerta cerrándose. Pero; yo seguí atrapado ahí mismo, no pude ni girar la cabeza.
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