Blog dedicado a la traduccion de novelas ligeras del ingles al español.

Sayonara Piano Sonata

Continua está historia de música y livertad en su segunda entrega, ahora por primera vez en español.

Entre la Ciber Etica y la Legalidad moral.

Cuando Japón no entiende el internet y cuando el internet no quiere entender la ley. Descubre tu propio sentido de la moral, cuando todo está en nuestra contra.

Saekano Volumen 5

Justo en donde lo dejó el anime. La historia continua.

Saekano Seguda temporada PV

Les trajimos la novela antes que nadie. Disfruten este preview del op y en.

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martes, 23 de agosto de 2016

Status.

De momento me encuentro traduciendo solo unas líneas de tanto en tanto, la razón es porque estoy enfermo y los clientes si me llaman por teléfono lol.

No encuentro porque las traducciones tendrían que afectarse ya que de momento estoy liberando un capitulo por mes.  También estoy consciente que hay errores en el PDF, esto fue porque no me dio tiempo de checarlo. No es una excusa es una explicación.

Al mismo tiempo he estado trabajando en la novela de Piando sonta en audio libro, ya he grabado algunos pilotos con una amiga que se animó a ayudarme con algunas voces femeninas. Ahora que si consigo quien me edite el audio y le agregue efectos esto definitivamente funcionará, hacerlo yo mismo me está acabando mentalmente, aprenderse todo un nuevo arte es un fastidio cuando estás tan ocupado.

PD: De nuevo no, no soy estudiante de prepa o universidad, eso de los examenes no me afect.
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jueves, 11 de agosto de 2016

Sabían que hay gente que no lee si no está en PDF.


Porque soy una persona generosa, (y porque me siento culpable por haberme tardado una eternidad) esta vez hay un pdf para la entrega de hoy.

Sayonara Piano Sonata Volumen 2 PDF

Advertencia: Link con pdf incompleto, se irá actualizando conforme se avance en el proyecto. Avances mensuales.

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[Sayonara Piano Sonata v2] Capitulo 3: La razón para Permanecer.



Antes se había dicho que Kagurazaka Kyouko ha estado en tres bandas diferentes incluso antes de cumplir los diez y seis.

La primera banda estaba conformada por miembros de su club cuando estaba en primero de secundaria. El bajista era un chico que planeaba tocarse canciones enteras rasgando solo una cuerda, la baterista no podía des sincronizar manos y pies. Para arreglar eso, Kagurazaka Kyouko pensó en un ingenioso arreglo, pidiéndole a la chica que se suponía fuera la vocalista que ayudara con los Toms del extremo. Pero la chica se quejó, argumentando que no podía cantar si tenía que hacer eso. Así que, Kagurazaka-sempai se encargó y se hizo la vocalista principal -ella practicó muy duro las tres canciones de Green Day que habían escogido para su presentación. Sin embargo, el día antes del aniversario de la escuela, la chica dijo que también quería cantar, y acuso a Kyouko de actuar con malicia; la chica ya no apareció para el ensayo. El bajista y la baterista se pusieron del lado de la chica y le echaron toda la culpa a Kyouko también. El día de la presentación, Kagurazaka Kyouko subió al escenario ella sola con su guitarra. Comenzó su solo con <Desperado> de Eagles. Pese a que su acto fue bien recibido, la banda se disolvió al día siguiente.

La segunda banda se formó durante su segundo año de secundaria. Era un conjunto de disco que consistía de solo chicas. Kyouko se unió a la banda porque le intrigó el poster de reclutamiento que habían puesto en la live house que ella frecuentaba. La banda se promocionaba a si misma con la frase “El Michael Jackson del Gospel Rock”, y ella fue atraída por le raro pero interesante concepto ahí escrito. Aunque ella estaba ligeramente preocupada por la diferencia de edad entre ella y el resto de la banda, aun así aplicó. Sorpresivamente, resultó extremadamente popular con el resto de los miembros, e inmediatamente decidieron tener presentaciones en vivo. Sin embargo, durante una de las fiestas de celebración, se descubrió que Kagurazaka Kyouko frecuentaba las casas de varias de las miembros para pasar la noche, así como tomar baños juntas y dormir con ellas. Con eso, la reunión se tornó en una confusa pelea en la que incluso los fans se vieron involucrados. La única persona que escapó todo eso fue la persona de la que trataba todo, sucedía que en ese momento ella era la única sobria. La banda se separó al mismo día siguiente.

La tercera banda se formó tras terminar su tercer año de secundaria. La invitaron a unirse a la banda por parte del encargado de la tienda de música que frecuentaba. El los otros tres miembros eran todos hombres, y el promedio de edad de sus miembros era bastante elevado; uno de ellos ya estaba casado. Pero como la banda tocaba más que nada Hard Rock Británico, y ella estaba obsesionada con eso en ese entonces, acepto de inmediato. La banda terminó disolviéndose después de tres meses.

… ¿Eso quiere decir que el Club de Investigación de Música Folclórica es tu cuarta banda?

—Espera, espera un minuto. No te saltes partes importantes y ya. —Sentado al lado opuesto a Sempai, rápidamente pregunté—, ¿Por qué se disolvió la tercera banda?

Sin querer levante la voz, todos en el McDonals, incluida Chiaki, que estaba sentada junto a mí, así como Mafuyu, quien estaba sentada en diagonal frente a mí: se me quedaron viendo.

¿Ehm? No puedo contarte de la tercera banda. ¿Ah pero, si conoces sobre la tienda de instrumentos musicales Nagashima, verdad? El lugar en el que estoy trabajando. El dueño de esa tienda era uno de los tres miembros de la banda, y el incidente concernía a su reputación.

No pude evitar sentir un escalofrío atravesándome el cuerpo. Entonces pensé en la guitarra ridículamente cara de Sempai. De acuerdo a Chiaki, Sempai consiguió obtenerla al descubrir la debilidad del dueño y amenazándolo. Eso no está relacionado con la tercera banda disolviéndose; ¿Verdad?

—Me preocupa más la segunda banda. —Chiaki le dio un trago a su refresco de cola y dijo con furia—, ¡Sempai, ya le has puesto las manos encima a demasiadas chicas!

—Mmm, he estado reflexionando sobre eso también. Bueno, no hice mi tarea como se debe en ese entonces, así que no pensé que tener una relación lesbiana resultaría en infringir el Acta de Inmoralidad también.
¡Eso no tiene nada que ver con el Acta de Inmoralidad, bien? Hombre, esta chica… ¿Por qué sus conversaciones siempre van a esa dirección?

Como los de tercer año tienen que hacer lecciones de recuperación y exámenes hoy, no podemos tener práctica. Entonces, de camino a casa, los cuatro nos detuvimos en el MacDonalds. A pesar que Sempai dijo que hablaríamos de la presentación en vivo, de lo que hablamos fueron de temas no relacionados y de tontearías. Era muy preocupante para los miembros de la recién formada banda.

—Como sea, para lograr que una banda continúe hasta lograr el éxito, decidí tres cosas: Primero: Si voy a estar en otra banda, tiene que ser una que yo misma comience.

Y con eso, Sempai nos miró a nosotros. Esta era la primera vez que reúne cuatro miembros de la nada. Como Sempai es una elitista, no creo que sea buena idea que ella se una a la banda de alguien más.

Segundo: La proporción de hombre-mujer en la banda. La primera fue 2:2, la segunda fue,0:4, y la tercera fue 3:1. Y todas fracasaron. Como yo misma soy una chica, la única opción que queda es formar una banda con tres chicas y un chico.

… ¿Entonces me invitaste a la banda por una razón estúpida como esa?

Tras escucharme decir eso con expresión decaída, Sempai levanto las cejas.

—Esa no es una razón estúpida, ni tampoco es la única. ¿No ya te lo había dicho?

Bueno, no se equivoca. Esta persona es seria sobre casi todo, pero de verdad hay una relación entre la proporción hombre-mujer, para que una banda sobreviva?

—Por último, la última persona en unirse a la banda tiene que ser la que le ponga nombre a la banda.

Sempai miró a Mafuyu, quien estaba sentada a su lado.

Hasta ese momento, Mafuyu llevaba todo el rato callada, solo mirando la caja de papas a la francesa. Pero cuando escucho a Sempai decir eso, levantó la cabeza en shock.

… ¿Yo?

—Sip. —Sempai tomó la mano de Mafuyu entre las suyas.

¿P…por qué?

—Mafuyu estaba confundida, y yo también. ¿Por qué tiene que ser Mafuyu quien salga con el nombre?

Sempai miró la caja de papas.

—Esta soy yo… —Sempai tomó una papa y la puso en la bandeja—. Seguida por la Camarada Aihrara… —Miró por un instante a Chiaki, y luego colocó otra papa frita, y la colocó al lado de la primera—. Luego está el Joven… —tomó una tercera papa ligeramente más corta—. Y finalmente la Camarada Ebisawa. —Sempai procedió a escoger la papa más larga del montón. Tras unos momentos de estar arreglando las primeras tres papas, usó la última para atar un nudo alrededor de las otras tres.

—Vez, nos hemos logrado unirnos gracias a la Camarada Ebisawa. Podemos formar una banda gracias a que te nos uniste. Por lo tanto: Si vamos a escoger un nombre, tiene que decidirlo esta persona.

Sempai colocó el arreglo de papas frente a Mafuyu. Y señaló las tres papas más la larga, diciendo:

-Quien le ponga el nombre a la banda tiene que ser tú. Haciendo eso, estarás atada para siempre. Y mientras tú te quedes, los otros tres jamás se separaran.

Sempai continuó viendo a Mafuyu, directamente a los ojos. Mafuyu se mordió el labio inferior y bajó la cabeza para desviar la mirada.

……Pero yo…

—Puedes escoger cualquier nombre que quieras. Solo usa palabras que a ti te gusten.

—Eso no va a salir bien.

¿Por qué?

—Porque… Yo solo me uní por seguir a Naomi.

Chiaki me miró con solemnidad, pero yo solo pude fijarme en los pálidos labios de Mafuyu. ¿Qué está pasando? ¿A qué le tiene tanto miedo Mafuyu?

—Por lo tanto, no puedo ser yo la que decida algo tan importante como esto.

—Es precisamente porque es algo así de importante que quiero que sea la Camarada Ebisawa quien escoja.

Sempai acercó la cara a un par de centímetros de la de Mafuyu, y dijo gentilmente:

—No te pido que te decidas por un nombre ahora mismo. Sin embargo, tengo que rentar el lugar para nuestra presentación, y también trabajar en posters y los boletos. Así que es posible, dame tu respuesta después de mañana, o al menos, antes de que comience el campamento.

—No he decidido si quiero asistir a tu campamento de entrenamiento.

¿No quieres venir? ¿Por qué?

Mafuyu interrumpió las palabras de Sempai sacudiendo su cabello color marrón con fuerza. Chiaki y yo intercambiamos miradas un instante: su reacción era de confusión.

Ya habíamos conseguido la aprobación de Ebichiri hace dos días, pero Mafuyu seguía sin expresar intención alguna por unirse al campamento. Sempai y yo ya habíamos hecho de todo para convencer a Ebichiri, pero de algún modo, seguía siendo difícil traer el tema a Mafuyu; así que jamás le preguntamos directamente a ella si quería unirse al campamento de entrenamiento.

Así que esta era la primera vez que escuchamos a Mafuyu decirnos que seguía indecisa. Me sentí ligeramente deprimido. Pensar que ya hemos obtenido tal grado de entendimiento en la música, y aun así, Mafuyu seguía sin sentirse una de nosotros. Incluso yo; yo quedé profundamente conmovido por la música de Mafuyu cuando estebábamos tocando <Kashmir>……

Justo cuando Sempai estaba por hablar, Mafuyu empujó la silla ruidosamente a un lado y se paró.

… ¿Mafuyu? ¿Qué…?

Ignorando mis llamadas, Mafuyu se colgó el estuche de su guitarra, y en un instante dejó atrás las mesas y desapareció bajando las escaleras.

Yo quede medio parado; sin más opción que dejarme caer en la silla.

¿Qué demonios? ¿Cómo terminaron las cosas así?  ¿Alguien la hizo enojar?

…Bueno bueno. Esta chica si es sensible.

Murmuró Sempai. Luego se quitó el clip del pelo, para dejar su largo y sedoso cabello suelto, y dio un suspiro.

—No tenía ninguna intención de regañarla, pero parece que de todos modos así se sintió.

¿Qué-Qué es esto? ¿Sempai dijo algo? No tenía ni idea de que estaba pasando.

¿Nao, que crees que estás haciendo?

El puño de Chiaki estaba a punto de ser liberado sobre mi cara.

¡Ve tras ella! ¿Qué haces aquí sentado?

¿Qué? ¿Wa? ¿Yo?

—Solo ve tras ella de una vez, ¡Idiota! ¡Dios, tienes la cabeza tan dura!

Chiaki me dio una buena patada en el muslo. Me levanté de inmediato y fui hacia las escaleras.




Conseguí alcanzar a Mafuyu por la entrada de la estación. Entre la multitud bajando la escalares hacia la plataforma, vi su cabeza, con ese distintivo color marrón, y lo que parecía el estuche de una guitarra. Rápidamente saqué mi boleto me escabullí por la entrada.

¡Mafuyu!

Ella estaba al pie de las escaleras, pasando frente a las bancas. Mafuyu giró la cabeza. Parecía que lágrimas estaban escurriendo de las comisuras de los ojos.

…No me sigas.

¿Por qué estas enojada?

—No estoy enojada.

La gente de alrededor me estaba mirando, lo que me puso bastante incómodo. Compañeros nuestros estaban entre ellos.

—Ehm… ¿Entonces por qué te pusiste así?

Mi voz quedo ahogada por el anuncio alertándonos de la llegada del tren. Continué tras Mafuyu y aborde el vagón sin pensármelo.

… ¿Tu tenías que tomar el tren en la otra dirección, cierto?

…¿Eh? Bueno. No te equivocas…

Ahora que lo pienso, mi mochila y mi bajo se quedaron en el MacDonals. ¿Qué hago? ¿Tendré que regresar? ¿Esas dos esperarán a que regrese?

El tren dejo la plataforma. Mafuyu se sentó en el asiento vacío de una esquina, y puso su guitarra en sus piernas para que nadie pudiera ver su cara. Me pare justó a su lado y me recargue junto a la puerta.

¿Por qué me seguiste?

—No sé. De repente me dio la urgencia de tomar un tren hacia un lugar en el que nunca he estado, y dar un paseo por ahí.

—Idiota.

Y tras eso, Mafuyu no dijo más. Tratando de romper la horrible atmósfera, comencé a contar un montón de bromas malas, para ser honesto, creo que sería mejor si corrigiera ese mal habitó que tengo tan pronto como pueda.

Conforme las vibraciones del tren comenzaban a subir por el cuerpo, comencé a recordar la conversación entre Ebichiri y yo. Solo podemos esperar que Mafuyu quiera hablar. El que dijo eso fui -Ah, es cierto… no fui yo, fue Tetsurou.

Eso no era realmente lo que estaba pensando. En ese punto, ya no podía esperar más. Yo quería hacer a un lado esa guitarra a la que Mafuyu se aferraba tenazmente, y plantarle la cara justo frente a la suya y preguntarle de una vez que tiene en la cabeza.

Una vez se lo dije: Si algo te preocupa, solo escúpelo.

Al final; ¿Mis palabras no le llegaron?

El tren estaba haciendo una de sus muchas paradas en una de las estaciones. Mafuyu de repente se levantó. Casi me deja atrás; ahí mismo en el tren cuando ella salió a prisa al apenas se escuchó la alarma que anunciaba la partida del tren.

Era una estación pequeña y apartada; casi ningún pasajero se bajó del tren. No tenía ni siquiera techo, y los intensos rayos del sol poniente, estaban brillando con fuerza sobre el asfalto.

Podía ver pequeñas secciones irregulares de tierra de cultivo del otro lado de la cerca, un camino recubierto con grava, y casas dispersas muy separadas la una de la otra.

¿Dónde? Antes, cuando le pregunté a Mafuyu sobre el lugar donde vivía:

¿Mafuyu, tu casa está por aquí?

Mafuyu se echó la guitarra al hombro. Dándome la espalda, giró la cabeza y dijo:

…De repente me dio por bajarme en una estación desconocida. —murmuró.

Entonces comenzó a caminar hacia el portón. Ahora que lo pienso, ella viene siendo una ofensora recurrente en eso de escaparse de casa, ¿no? ¿Es así como comienza su acto? Ya podía comenzar a entender la actitud sobreprotectora de Ebichiri.

Como yo tenía que comprar un boleto de reemplazo, perdí de vista a Mafuyu, quien rápidamente corrió hacia el portón. Al final la alcance hasta el camino de graba, que estaba entre dos campos de maíz. No me dio por gritar su nombre, así que hice lo que siempre hago; ir caminando detrás de ella guardando unos cinco metros de distancia.

Caminamos un buen rato hasta que Mafuyu finalmente detuvo el paso. Estaba parada en medio de un puente que cruzaba un arroyo casi seco. Se detuvo debido a la solitaria, tonada electrónica de una bocina vieja que venía de lejos. Era una transición que se tocaba en varios lugares públicos a las cinco en punto para recordarles a los niños que es hora de regresar a casa. La melodía se escuchaba atreves varios parlantes en lugares específicos de la ciudad. Parece ser que la melodía es la misma para todas las ciudades de Japón. Era el segundo movimiento de <New World Symphony> de Dvořák.

La misma melodía se tocaba en otro parlante a lo lejos. Se mezclaba con gentileza a la melodía inicial, la cual ya había comenzado a tocar hace un rato, formando un eco.

Mafuyu agarró el barandal a un lado del puente, y permitió a su mirada perderse a nuestro alrededor, explorando la melodía a nuestro alrededor.

Murmuró justo cuando llegué con ella:

…¿Por qué Japón transmite una melodía tan triste al atardecer? He viajado por todo Japón en conciertos, pero donde fuera que fuese, siempre es la misma melodía.

Incliné la cabeza a un lado. Qué raro.

—De hecho esta canción se toca durante funerales en América y otros países. —dijo mientras miraba el agua del riachuelo pasar.

¿De verdad? Serán diferencias culturales, supongo.

—Bueno, esta tonada luego fue reescrita en <El Camino a Casa (家路)> y <Atardecer en la Montaña Distante (遠き山に日は落ちて)>, porque le hace sentir a la gente que está anocheciendo y es hora de regresar a casa… al menos para los japoneses de todos modos.

¿De verdad? —con eso, Mafuyu cerró los ojos e inclinó la cabeza para escuchar la crepitante melodía mientras se la llevaba el aire.

Probablemente no había muchas personas que supieran que es música fue escrita por Dvořák. Y probablemente aún menos que la pieza de echo es un substituto de una carta enviada a su patria Czech desde el nuevo mundo América, y estaba llena de profunda nostalgia por su tierra natal.

… ¿Porque?

Mientras el sonido a nuestro alrededor cambiaba de regreso a al canto de las cigarras y el retumbo de las lejanas vías del tren, Mafuyu me hizo una pregunta en voz baja.

¿Por…qué me invitaste a unirme a la banda?

…¿Eh?

Nada. Olvídalo.

Mafuyu se quitó la guitarra de los hombros y la recargó a un lado del barandal.



Solo me uní porque perdí la apuesta contigo. Es por tu culpa.

¿Es mi culpa…?

—Probablemente Sempai piensa lo mismo… De cualquier manera, ya todos lo saben.

¿Kagurazaka-sempai… piensa así? ¿Entonces?

—Por lo tanto, no existe razón en lo absoluto por la que yo tengo que estar en ese salón.

—No es cierto… — ¿Pero, de verdad no era cierto…? Me tragué mis palabras a media oración.

Si consideramos únicamente los resultados, luce como si Sempai y yo la hubiéramos forzado a unirse al club. Aunque todos evitábamos pensar en eso, Sempai ya lo había notado.

— Es precisamente porque es algo así de importante que quiero que sea la Camarada Ebisawa quien escoja.

¿Entonces por eso lo dijo?

¿La banda…No la encuentras divertida?

Trate de preguntarle con tono gentil.

—No sé.

¡Como que no sabes? ¡Yo soy el que debería decir eso!

—Pero me hace sentir contenta, cuando los cuatro tocamos juntos.

¿No es algo bueno si te hace feliz?

—No lo es.

¿Por qué? Quería saber la pero no me pude obligar a preguntarle. Mafuyu se detuvo en el barandal y sacó la cabeza para mirar la corriente. Por un instante, pensé que estaba a punto de saltar.

¿No… No quieres venir al campamento?

Estaba a punto de contarle todo lo que Sempai y yo habíamos hecho para convencer a Ebichiri. Pero, no le encontraba propósito en decirle todo eso solo para que se sintiera agradecida con nosotros.

Mafuyu apoyó los codos en la baranda y negó con la cabeza.

—Incluso si los sigo a este, ‘Campamento de entrenamiento’…

¡No es que nos estés siguiendo! —Interrumpí—. Vamos a practicar como banda, así que no tendrá casi si aunque sea uno de nosotros no está presente.

¿Es correcto que yo me quede en su banda? Yo ya no sé.

—El tema no es si está bien o no, ¿bien? —realmente no tenía idea a que se refería Mafuyu—. Te pedí que te unieras porque quería comenzar una banda contigo.

¡Eres… eres tú!

Mafuyu levantó la cabeza y me miró.  Ella tenía la cara un poco sonrojada, no parecía que fuera solo el reflejo del sol poniéndose.

¡Es porque te pones a decir cosas como esas!

Con lágrimas en las comisuras de los ojos, y su cuerpo temblando ligeramente, me dio un empujón. Trate de retroceder. ¿Qué? ¿Por qué se enojó?

Mafuyu se echó la guitarra a la espalda y paso junto a mí en la dirección que habíamos venido. Me apresuré a seguirla… No pude caminar a su lado, o llamarla desde atrás.

Y por eso, durante un rato, no me percaté de echo Mafuyu estaba tratando de hacer era regresar a la estación. Me tarde demasiado en recordar que su sentido de la dirección es extremadamente pobre.

Mafuyu se detuvo. Ahí, parada en medio del exuberante campo verde, volteó la cabeza y me miró con esa expresión de miedo y desesperación; para ese instante el sol ya se había ocultado tras el horizonte.

—No me digas que te

¡No, no estoy perdida! ¡Tiene que ser en esta dirección!

Viendo como Mafuyu estaba caminando en dirección opuesta, la jalé de regreso aguantándome la urgencia dar tremendo suspiro. Comenzamos a regresar por el camino de graba. Si tienes a alguien contigo cuando te encuentres en cualquier clase de problema, solo háblale honestamente. Algo como eso podría parecer muy simple, pero llevarlo a cabo es difícil. Aun así, es una de las cosas más fundamentales de la vida.

Cuando llegamos a la estación ya era de noche. Había muchos pasajeros bajando del tren con nosotros. Apenas hablamos, considerando la situación en la que nos encontrábamos, no había forma en que pudiera acompañar a Mafuyu todo el camino a casa. Solo pude despedirla con la mirada desde la plataforma. Luego tomé mi celular.

¿Qué pasó con Mafu-Mafu?

—Emm, solo se fue a casa. —no tenía idea de porqué, pero mi corazón sintió alivio cuando escuche la voz de Chiaki en el mismo tono de siempre; y entonces, mi tonta tonta respuesta.

—No, no es lo que quiero decir… ¿Para que fuiste tras ella entonces?

—Perdona, en realidad yo tampoco se. Ah, cierto; ¿Dónde estás ahora? Mis cosas se quedaron en McDonals.

—Yo me las traje.

—Perdona por causarte molestias.

—Eré a dejártelas. Hasta al rato.

Justo entonces, el tren que iba hacia mi destino entró a la plataforma. Chiaki colgó sin siquiera esperar mi respuesta.


La casa de Chiaki queda a apenas cinco minutos a pie de la mía.

Este trayecto de cinco minutos refiere el tiempo que le tomaría a una persona normal caminar por la acera desde su casa a la mía; sin embargo, si consideramos la ruta más cercana entre nuestras casas, no tomaría ni dos minutos. La así llamada “ruta directa” refiere a un atajo consistente en pasar  a través del área restringida debajo de cables de alto voltaje, escurrirse entre un angosto callejón en el que probablemente solo un gato pasaría, y entrar al tras-patio de mi casa, antes de finalmente escalar el árbol junto al muro de la casa, así, finalmente terminar justo afuera de mi ventana. Era un camión que solo Chiaki tomaría.

Tras considerable dificultad, logré llegar a casa alrededor de las ocho de la noche. Tras confirmar que Tetsurou no estaba en la casa, de inmediato corrí al segundo piso hasta mi cuarto. Tomé el álbum la trilogía de Emerson, Lake & Palmer y lo puse en el reproductor, para proceder a relajarme en cama habiendo presionado el botón de play. Pero antes de que la canción llegara a la fuga, escuche golpes en mi ventana.

—Voy a ¿entrar?

Dejé la ventana abierta para ventilar el cuarto, lo que le permitió a Chiaki saltar directamente adentro antes de que le pudiera siquiera responder. Ya se había cambiado a una camiseta y shorts de mezclilla. Después de colocar mi mochila y guitarra junto a la ventana se sentó como sin nada en mi cama. Se comporta como si estuviera en su propia casa.

¿Por qué elegiste la ventana si venias cargando todo eso? —tiene que costar trabajo subir por el árbol, ¿verdad?

—Primero tendrías que darme las gracias, ¿no?

Me dio un codazo en la espalda. Eso duele.

—Perdón. Gracias.

¿El tío Tetsurou no está? Habría entrado por la puerta principal si hubiera sabido.

—Mmm, ha de estar tomando o algo por el estilo.

¿Oh? ¡Entonces vamos a tomar también! ¿Guardas sake en el refrigerador, verdad? Ve a traer algunos bocadillos junto con el vino.

¡No voy a tomar! ¿En qué demonios estás pensando?

Me acomodé en la cama y dejé los ojos en el techo. Justo entonces, Chiaki camino lentamente por arriba. Asomó la cabeza sobre mí y se quedó mirando a mi cara.

¡Nao debería comenzar a aprender a beber también! Mafu-Mafu parece de las que no puede beber en lo absoluto. Me sentiré muy sola si solo Sempai y yo somos las que bebemos durante las fiestas de celebración.

—Es porque soy menor de edad… Espera. ¿Sempai también bebe? —sin querer me senté.

—Mmm. Nadie me igualaba bebiendo desde que el abuelo murió; eso hasta que conocí a Sempai. Era la primera vez que conocía a alguien mejor que yo.

Solté un suspiro de frustración. ¿No la ley dice que solo podemos tomar hasta que cumplamos veinte?

—No sé porque, pero de algún modo, siento que fue el destino que conociera a Sempai.

—Sí, y ella también es la razón de que comenzaras con la batería…

Era impresionante lo lejos que había llegado como baterista, meramente  con ese impuro motivo en la cabeza.

¿Qué tiene de malo que sea un motivo impuro? Lo que más importa es ser feliz. Si tan solo Mafu-Mafu pudiera pensar lo mismo.

… ¿Qué?

Como Chiaki mencionó a Mafuyu de repente, me le quede viendo a la cara.

¿No hablaron de eso?

¿Este…?

Parece que si lo hicimos, y aun así, parece que no lo hicimos. Ciertamente, Mafuyu sufría debido a sus razones para entrar en la banda, y si era lo correcto continuar.

—Eso quiere decir que Mafu-Mafu se ha estado quedando en la banda por su propio motivo impuro. ¿Será por eso que está sufriendo por todo esto? Tiene que ser eso. Lo que es más, ella es del tipo que padece por el más ínfimo detalle, no como yo.

¿A qué te refiere con ‘motivo impuro’? ¿Es impuro que haya perdido una apuesta conmigo?

Podría ser pero… ¿De verdad será eso lo que le molesta a Mafuyu? ¿Yo debería ser al que le molestara eso, no?

Chiaki se quedó mirando a la cara, con la boca medio abierta durante un buen rato. Luego, colocó la frente sobre sus rodillas dobladas y suspiró.

—Sé que eres lento y estúpido, pero jamás esperé que fuera tan grabe.

Me tuve que tragar mis palabras. No pude negar nada de eso, porque era exactamente como Chiaki había dicho. ¡Pues que me disculpe! El problema sigue siendo, ¡Como se puede esperar que entienda algo si Mafuyu no dice nada al respecto?

—Bueno, creo. Digo, esta persona no se ha dado cuenta ni en un periodo de diez años, así que no era posible que se percatara de algo que apenas tiene tres meses.

¿Qué? Persona, ¿De qué estás hablando?

—Me sentiré muy mal si Mafu-Mafu continua distanciándose de la banda, ¿Verdad? Si la situación nos orilla, solo seremos los tres en el campamento.

Asentí la cabeza con rigidez.

—Mmm. También me sentiré mal. No quiero una victoria sin pelea, ni perder sin pelear.

Después de decir un montón de cosas que no entendí, Chiaki se dirigió a la ventana y salió del cuarto. Conscientemente, la parte de la fuga tocada por Keith Emerson acababa de terminar justo en ese momento también; la música está a punto de entrar en la segunda parte de <The Endless Enigma>
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